
La producción agropecuaria dejó de ser una actividad secundaria, para convertirse en un factor fundamental del Plan de soberanía alimentaria y nutricional en el sector agrocañero- azucarero de la provincia de Granma.
Bajo su responsabilidad recae el autoabastecimiento de miles de personas en las comunidades y de sus trabajadores, los cuales laboran en colectivos, organizados en unidades industriales, cooperativas agrícolas y áreas estatales durante todo el año para garantizar una buena parte de la comida.
Las empresas agroindustriales azucareras del Roberto Ramírez, Enidio Díaz, Bartolomé Masó, Arquímides Colina y Grito de Yara suman miles de hectáreas, en las mejores tierras, y módulos pecuarios destinados a aumentar y diversificar los renglones productivos.
Aunque trabajan en esa dirección los volúmenes en los cultivos varios de las campañas de primavera y frío son insuficientes, además de la entrega al encargo estatal de leche y carne vacuna, lo que dista de satisfacer la demanda de alimentos.
No obstante, el protagonismo en esta tarea, la tiene la producción cañero-azucarera y los derivados, vital para el importante sector de la economía, de la que depende, entre otros, la canasta familiar normada y el consumo social.
La más reciente evaluación de los resultados evidencia la compleja situación que presenta la siembra de caña con el 32 por ciento del plan de las tres mil 839 hectáreas a plantar en la etapa con incumplimientos en las cinco empresas.
Al respecto, se precisa continuar los esfuerzos para aumentar la preparación de la tierra, en especial en la rotura y surca; agilizar la limpia integral en la caña y la aplicación del bioproducto, denominado lebame, al cultivo en busca de un mejor rendimiento agrícola.
Mientras, se acometen los preparativos para la zafra 2025-2026, en la que dispondrá de la producción de caña en las plantaciones del territorio, con rendimiento de 32.6 toneladas por hectárea, según los estimados con cierre del mes de junio.
Asimismo, avanza las reparaciones en el Enidio Díaz, de Campechuela, único central que deberá aportar 17 mil 487 toneladas de azúcar con destino a la canasta familiar normada de Granma.
También, es propósito el mantener produciendo meladura y generar energía eléctrica en el Arquímides Colina, de Bayamo y activar el Roberto Ramírez, de Niquero, con igual fin, en este segundo semestre del año.