
En otro duelo peleado, como los que escenificaron durante la última final, los Cocodrilos de Matanzas sometieron 4×3 hoy a los Alazanes de Granma y estrenaron con triunfo la 61 Serie nacional de béisbol, en Bayamo.
Parecía que el duelo anunciado para el cuartel general de los vigentes campeones, el estadio Mártires de Barbados, entre los derechos Noelvis Entenza y César García se malograba desde el mismo inicio del partido, cuando ambos admitieron par de rayitas.
Pero tanto uno como otro lograron reponerse de esa arrancada incierta, hasta que en el quinto episodio un tubey del granmense Osvaldo Abreu rompió el empate -momentáneamente-, batazo que decretó la expulsión de Entenza.
Sin titubear, el mentor matancero Armando Ferrer trajo al zurdo Naikel Cruz, que sofocó la rebelión dominando a Raico Santos y Guillermo Avilés, como presagio de lo que sucedería en las restantes cuatro entradas.
La ventaja de los monarcas defensores duró muy poco, porque en el sexto los yumurinos combinaron doblete de Jefferson Delgado y sencillo de Erisbel Arruebarruena, que remolcó su segunda carrera del encuentro e igualó el marcador (3-3).
Con notable falta de efectividad en sus envíos, el alto mando de los Alazanes optó por mantener a García sobre la lomita de la instalación bayamesa y, en la apertura del séptimo, Eduardo Blanco le despachó jonrón por el jardín central, que dio ventaja decisiva a su conjunto.
Así, el derecho granmense se fue a las duchas y cargó con el primer revés de la temporada; mientras Cruz mantenía en un puño a los bateadores rivales, con un solitario sencillo permitido en toda su labor de cuatro capítulos y dos tercios, para anotarse el éxito.
Los alumnos de Carlos Martí regresarán al terreno de su cuartel general el próximo martes, para recibir a los Indios de Guantánamo; entretanto, la tropa de Ferrer también actuará de local, cuando hospede a los Elefantes de Cienfuegos, en el Victoria de Girón.

