
Para la bayamesa Yennia Espinosa Lima, el sol vuelve a salir. En su casa repasa los momentos tristes y el susto que sintió cuando vio la entrada de agua a su vivienda.
Ella se encuentra entre los más de ocho mil granmenses afectados por las inundaciones que provocaron las intensas lluvias y está convencida que es momento de recuperar y confiar en los principales dirigentes.
“Sobre las cuatro de la tarde del jueves, luego de las lluvias, el agua comenzó a entrar a la casa, rápido levantamos todo, desarmé una camita y tuve que mover el televisor porque se mojaba. Esto fue terrible, yo me asusté, pensé que se me iba a derrumbar mi casita.”
Su mirada se pierde en los recuerdos, como buscando imágenes de esas que duelen en lo profundo y te estrujan el alma, pero está convencida de que siempre una mano solidaria ayuda a calmar las angustias.
“Mis vecinos rápido me ayudaron, y ahora, pues a trabajar para recuperarnos. Tengo confianza en las autoridades del municipio, se que en lo posible me ayudarán no solo a mí, sino a todas las personas afectadas”.
Yennia ahora siente que ese momento fue un mal sueño, su día es más ajetreado, junto a su familia busca alternativas para salir adelante. En ella crece el amor, la esperanza y la confianza en que juntos sabremos salir adelante.
Por estos días muchas son las muestras de solidaridad y enormes los esfuerzos de las autoridades cubanas para llegar a todos los afectados por el evento hidrometereológico.




