La bayamesa Ana Cecilia Román Hernández no conoce otro oficio que no sea el de trabajadora bancaria. En él se estrenó cuando graduada como técnico medio en contabilidad, en 1980, llegó a desempeñarse como auxiliar, y en él se ha mantenido hasta estos días, sin percatarse apenas, de que ha permanecido en el mismo lugar por un tiempo estimable, suficiente para haberle caneado el cabello, aunque no malogrado el entusiasmo.

Cuando este 13 de octubre, Día del trabajador bancario cubano, la encontramos entre los homenajeados del Banco Popular de Ahorro (BPA) en Granma, dados su entrega y dedicación, Ana respondió a nuestro por qué, con una sencilla pero explícita frase: “Siento el banco como algo mío”

“Empecé en la instalación ubicada en el paseo bayamés General García, esquina Figueredo, entonces solo existía el Banco Nacional de Cuba; cuando este se dividió, y esa sucursal pasó al BPA, allí me mantuve.

“Así tengo el orgullo se haber sido fundadora de esta última institución y, sobre todo, de que me haya formado como una trabajadora disciplinada, responsable, porque así son los trabajadores bancarios.

En el camino, Ana Cecilia cursó estudios de licenciatura en contabilidad y finanzas, y labor actualmente como oficial de cumplimiento.

“Me corresponde velar porque no se produzcan indisciplinas ni ilegalidades en las operaciones, lo cual implica velar porque se llenen los modelos correspondientes para los depósitos y extracciones, y que estos se hagan rigurosamente sobre la base de los montos establecidos por el Banco.

“Eso requiere de cuidado permanente, pero estoy apegada a este trabajo, que además te forja un alto sentido de pertenencia.”

Ana Cecilia ha sido reconocida por sus tres décadas ininterrumpidas en el sistema bancario, y por resultar sistemáticamente trabajadora destacada.

A estas alturas pensamos en su cercana retirada… Pero ella presurosa aclara “No, no, todavía es muy pronto”