Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Partido y Presidente de la República de Cuba, destacó en diálogo con la periodista Arleen Rodríguez Derivet en el programa televisivo de la Mesa redonda que el país vive en medio de una crisis y una persecución energética.
Al explicar la complejidad del escenario cubano subrayó que este es un país al que siempre le han tratado de ralentizar todo cuanto se ha propuesto.
“Estamos en medio de una situación complicada, marcada por la contracción de divisas. Eso provoca que podamos comprar menos insumos, menos alimentos, menos materias primas, lo cual ha ralentizado y detenido muchos procesos de producción, afectando sectores estratégicos, como la ciencia, la salud, la producción de medicamentos”.
Refirió que muchos de los procesos para crear riquezas en Cuba dependen de determinadas cantidades de divisas que hoy no se disponen, a lo cual se suma una producción muy deteriorada, sin embargo, en ese contexto se le ha garantizado la canasta básica a toda la población.
“En medio de una persecución energética el país ha trabajado para asegurar el embarque de combustible, situación que debe mejorar en el mes de octubre, en tanto se trabaja para tener los suministros de noviembre y diciembre”, anunció.
Por otro lado, destacó que en medio del déficit de combustible y los altos precios en el mercado internacional, el sector electroenergético no ha subido las tarifas a la población y continúa dando un servicio aunque suben los gastos de las empresas que generan electricidad.
Precisó que no todos nuestros problemas tienen que ver con el bloqueo, hay otros asociados con el mal funcionamiento de las instituciones estatales donde persisten también desvíos de recursos como en el sector privado.
Díaz-Canel apuntó que en medio de esta falta de productividad y presiones económicas hay cosas que se pueden hacer con un mínimo de divisas y otras sin esta, por ejemplo: aprovechar las potencialidades, planificar recursos disponibles para priorizar aquellas producciones que en estos momentos nos podrían dar más y proteger a las personas en situación de desventaja social.
“El país, anticipó, está preparando una estrategia económico social que incluye un programa para la estabilización macroeconómica, que se irá aplicando gradualmente y tendrá una mirada a los sectores más vulnerables, a las mujeres, los niños y los jóvenes.
“No hay soluciones mágicas .En las condiciones actuales, que exigen mucha comprensión, tenemos que ser capaces de producir y distribuir lo poco con el mayor concepto de equidad y de justicia social.Así vamos a salir adelante”.
Por último insistió en la necesidad de avanzar en el proceso de bancarización, gestionar la innovación para resolver los problemas y perfeccionar las relaciones entre el sector Estatal y privado.