Al intervenir en la última jornada de la 20 Reunión Regional Americana de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Otamendiz Campos sostuvo que las conclusiones adoptadas constituyen una hoja de ruta valiosa.
Para Cuba en particular representan un compromiso renovado con los principios de justicia social, solidaridad y equidad que guían, dijo, a la Revolución y la actuación del Estado y el Gobierno.
“En nuestro país continuamos trabajando en la actualización del modelo económico para promover la productividad, la inversión y la innovación, sin renunciar a la equidad y la protección social de todos nuestros ciudadanos”, puntualizó.
Explicó que por esa razón en estos momentos se desarrolla en su país el proceso de actualización y perfeccionamiento del Código de Trabajo, para lo cual se realiza la consulta del Anteproyecto de Ley con los colectivos de trabajadores y empleadores, incluidos los del sector no estatal.
Aseguró que la propuesta de ley consolida y perfecciona la protección de los derechos y cumplimiento de los deberes y obligaciones, derivados de la relación jurídico-laboral establecida entre las personas trabajadoras y los empleadores.
También fortalece los mecanismos judiciales, institucionales y sindicales para su reconocimiento, y las relaciones colectivas de trabajo, añadió.
El titular cubano afirmó que el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos daña sensiblemente la vida de los trabajadores en la isla, y manifestó que es el único ejemplo que no se debe repetir contra ningún pueblo.
Esta medida coercitiva y unilateral constituye el principal obstáculo para la realización de la Agenda 2030, denunció.
A pesar de estas limitaciones, aseguró que Cuba continuará trabajando con la OIT y con todos los países hermanos de la región para hacer realidad el mandato de la justicia social y el trabajo decente para todos.
En otro momento de su intervención señaló que, durante estas tres jornadas de trabajo, “hemos reafirmado el valor insustituible del diálogo tripartito como pilar para la construcción de consensos y la búsqueda de soluciones a los complejos desafíos que enfrenta el mundo del trabajo en nuestro hemisferio”.
Las deliberaciones sobre la creación de empleo decente, la protección social universal, el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la garantía de los derechos fundamentales en el trabajo han sido particularmente enriquecedoras, expresó.
Comentó que Cuba siguió con especial interés los debates en torno a la transición justa hacia sociedades resilientes y las estrategias para mejorar las competencias y la formación profesional, temas alineados con nuestras prioridades nacionales, indicó.
En la ocasión, el ministro de Cuba alertó sobre el incremento de la escalada de acciones del gobierno de Estados Unidos para justificar una agresión militar contra Venezuela que podría desencadenar un conflicto armado con incalculables consecuencias para la paz, seguridad y estabilidad de Nuestra América.
El pasado miércoles, durante la primera jornada del evento, el titular de Trabajo y Seguridad Social afirmó que Cuba coincide plenamente en que la justicia social no es una aspiración abstracta, sino la condición indispensable para una paz duradera.
Aseguró que para la mayor de las Antillas este principio es el pilar fundamental de su proyecto social.
“Creemos firmemente que no puede haber crecimiento económico sostenible si no se traduce en empleo productivo, trabajo decente y, sobre todo, en el pleno respeto de los derechos de los trabajadores”, apuntó.
Consideró que los problemas citados en el informe de la reunión, como la persistente informalidad, las profundas brechas de género, el desempleo juvenil, y los déficits de trabajo decente que afectan a los más vulnerables, no son problemas aislados, sino síntomas de un modelo que prioriza el capital sobre la dignidad humana.
Reafirmó que en un contexto de múltiples transiciones —digital, ecológica y demográfica—, el diálogo social constituye la herramienta para garantizar que nadie quede atrás.
Además, manifestó que los desafíos que enfrentan hoy los países -desde el cambio climático hasta las asimetrías en el desarrollo-, no se resuelven con aislamiento o medidas coercitivas unilaterales.
Ante este escenario, el ministro sostuvo que es imperativo fortalecer la cooperación Sur-Sur y honrar el compromiso de la Agenda 2030.
Ministros y altos representantes de una veintena de países de la región participaron en la 20 Reunión Regional de la OIT, la cual fue inaugurada el miércoles último por el presidente dominicano, Luis Abinader.