
Afectados seriamente por las limitaciones de recursos, combustibles, fertilizantes, maquinarias e insumos por el cerco estadounidense que impide adquirirlos en el exterior, serán beneficiados con la reducción de costos y precios en aras de una mayor eficiencia y rendimiento del campo, señaló la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños.
La implementación del ordenamiento monetario en Cuba tiene un impacto en el sector agropecuario, lo que ha derivado en cambios y ajustes que responden a las inquietudes de los productores e incentivan a mayores volúmenes en las entregas para el consumo social (escuelas, centros hospitalarios y de atención a grupos vulnerables y entregas normadas y liberadas a la población), explicó.
También se ha potenciado la aplicación de la ciencia, los biofertilizantes, y el ahorro como alternativas nacionales, así como la búsqueda de mayor racionalidad y eficiencia, de manera gradual, sin perder las utilidades de los productores, necesarias para sus gastos de vida.
Todo responde, afirmó Bolaños, a que el ordenamiento monetario provocó un incremento de los costos y flujos financieros para las formas productivas, por lo que el gobierno central aprobó cambios en los costos y precios agropecuarios a pesar del financiamiento adicional que ello implica para el presupuesto nacional.
Las decisiones aprobadas incluyen, además la evaluación de las cooperativas agropecuarias y empresas agrícolas que presentan insuficiencias productivas, con el fin de elaborar y proponer las soluciones pertinentes.
De las cuatro mil 880 cooperativas existentes en el país, tres mil 245 presentan problemas productivos o financieros, al tiempo que 158 empresas del sector cerraron enero con pérdidas.