
Aunque han pasado casi 29 años de su trágico fallecimiento, quienes trabajamos con Danía Casalí Ramírez en el periódico La Demajagua, la recordamos con frecuencia y extrañamos siempre.
Durante la primera mitad del tercer mes de cada año, el homenaje de recordación a ella se generaliza en los medios masivos de comunicación granmenses, porque la Unión de Periodistas de Cuba en la provincia instituyó el premio anual de periodismo de opinión que lleva su nombre, el cual es entregado en el marco de la jornada por el Día de la Prensa Cubana, que se celebra el 14 de marzo.
Dania Casalí fue una prometedora periodista y poetisa bayamesa, que perdió la vida el 20 de julio de 1991 en un accidente del tránsito, al regresar de una jornada de trabajo voluntario en la agricultura.
Muchacha atractiva, de piel trigueña, negrísimo pelo y mirada a veces fija en indeterminado punto, quería ser periodista, nada más que periodista. Tan firme fue su decisión que al no obtener plaza en la Educación Superior para estudiar esa carrera, se negó rotundamente a optar por otra.
Alguien confió en ella, la vinculó a La Demajagua y así pudo estudiar la ansiada especialidad en la Universidad de Oriente, mediante la modalidad de Cursos por Encuentros Para Trabajadores.

Comenzó escribiendo sobre temas culturales. Asistía a los ensayos de los espectáculos, conversaba con sus organizadores y artistas participantes. Luego a iba a su presentación y las enjuiciaba.
Traspasó las fronteras granmenses y entrevistó a nuestro Poeta Nacional, Nicolás Guillén, el cantante Alberto Cortez y la actriz Susú Pecoraro, ambos argentinos, entre otras figuras relevantes.
Come he dicho y escrito en otras ocasiones, Dania tallaba sus trabajos periodísticos. Los escribía primero a mano, luego mecanografiaba, los leía y releía, sentada en su silla o caminando por el amplio salón de redacción; les hacía tachaduras, se reclinaba, de frente, en la mesa de trabajo de alguno de sus colegas, los enseñaba y pedía opinión.
Elaboraba conceptos. Polemizaba en las páginas del rotativo granmense “con lenguaje audaz y mesurado” recuerda una de sus amigas.
Hizo poesía. Algunos de sus versos me sobrecogen al leerlos, por ejemplo: Quiero cantar el breve gesto de la vida/ y estos del poema A esta muchacha: Ya no tiene el relámpago/solo una flor en el pecho.

El siguiente, titulado Nunca dejaré de caminar, nos la trae de regreso una y otra vez y marcha junto a sus colegas, familiares y amigos.
Camino con pasos nuevos
por la tierra fértil
mis manos suaves todavía
necesito estrecharlas con otras
y pienso en hoy
que fue mañana y camino
nunca dejaré de caminar.
Pienso que sería bueno que para la jornada por el Día de la Prensa Cubana, en 2021, y con motivo del aniversario 60 del natalicio de Dania Casalí, el 15 de marzo de ese año, fuera reeditado el poemario Poemas de Dania Casalí, publicado en 2002 por Ediciones Bayamo, del Centro Provincial del Libro y la Literatura. Será una contribución a que Dania Casalí Ramírez prosiga su caminar.
