
Cualquier torneo olímpico es siempre exigente y la carrera élite del ciclismo de ruta femenino, este domingo, no debe ser la excepción, entre otras razones, porque se trata del recorrido más extenso en la historia de estas citas, con 158 kilómetros.
Para las 96 pedalistas será un tremendo reto y, a la vez, un “paseo” por sitios icónicos y de incalculable valor patrimonial y cultural de la capital de Francia. La Torre Eiffel, el Sena, el Palacio de Versalles, con su Pirámide y la Ópera Garnier…, figuran entre las maravillas que estarán a la vista.
Tamaño privilegio el que podrán disfrutar las atletas, mientras desafían las calles de la urbe. “Una combinación del gran espectáculo y la gran competición deportiva”, como dijera Tony Estanguet, Presidente del comité organizador de París 2024.
Muchos asemejan la carrera con una clásica de primavera por sus continuos ascensos en los dos primeros tercios, antes de los pavés (caminos de adoquines), que deberán sortear las competidoras en los últimos 50 km.
Luego de tomar la largada en Trocadero y de la subida en Gardes, el pelotón seguirá rumbo al Valle de Chevreuse, la parte más dura del trayecto inicial, con las cotas de Port-Royal, Saint-Rémy-les-Chevreuse y Chateaufort, donde se erige el monumento a Jacques Anquetil, primer ciclista en conquistar cinco veces el Tour de Francia.
Otro paso por Gardes, a la altura del km 89, revelará que la caravana se acerca al tramo decisivo y final. Ese llegará con la ascensión adoquinada a la Cota de la Butte Montmartre, el inicio de un circuito, que incluye otras dos subidas.
Quienes arriben delante a la primera de las tres vueltas al referido trazado, tendrán las mayores opciones de triunfo; aunque la vencedora comenzará a definirse con el tercer descenso a Montmartre.
Por el corredor del Sena y en los cinco km finales, habrá mucha adrenalina en busca de la gloria olímpica, específicamente, en el Jardín del Trocadero, y con la Torre Eiffel de testigo.
Favoritas
A pesar de los mil 500 metros de nivel acumulado, la ruta dominical por el asfalto parisino no se presenta como una carrera para escaladoras ni mucho menos para velocistas.
En esta ocasión, son las más versátiles las que llegan como favoritas, sin duda, otro desafío que enfrentará la granmense Arlenis Sierra en su tercera incursión bajo los cinco aros.
Entre varios nombres, destacan los de Lotte Kopecky (Bélgica), vigente campeona mundial, y Elisa Longo Borghini (Italia), bronceada en Tokio 2020. Como si pareciera poco, hace tres semanas, Borghini y Kopecky, en ese orden, fueron las principales protagonistas en el Giro de Italia femenino.
Por la armada neerlandesa –ya sin la presencia de la fenomenal Annemiek van Vleuten-, descuellan Demi Vollering y Marianne Vos, y por la italiana, Elisa Balsamo y Silvia Persico. Todas con un amplio recorrido por carreteras internacionales.
Gran Bretaña llega también con una escuadra potente, que incluye a Elizabeth Deignan y Pfeiffer Georgi, junto a la plateada de hace unos días en la contrarreloj, Anna Henderson, cuando escoltó a la campeona australiana Grace Brown.
Sobresale, además, la austriaca Anna Kiesenhofer, quien sorprendió con su incapturable escapada, para coronarse en la edición anterior (Tokio 2020).
De todas maneras, Kiesenhofer llegó a la urbe japonesa sin resultados notables, tanto a nivel de clubes como en representación de su país, algo de lo que sí presumen las medallistas mundiales, Cecilie Uttru Ludwig (Dinamarca) y la joven Niamh Fisher-Black (Nueva Zelanda), entre otras.
*Para las 8:00 am de Cuba (2:00 pm hora local) está previsto el inicio de la carrera.