
La protección del medioambiente en Cuba constituye una prioridad del Gobierno, que se ha insertado en lo que hoy predomina en la escena internacional y ha apoyado la relación que existe entre la población, el territorio y el medioambiente.
La política ambiental cubana se desarrolla sobre la base de los principales problemas ambientales que presenta el país (degradación de los suelos; contaminación en asentamientos humanos, de las aguas interiores y marinas; pérdidas de los bosques y de la biodiversidad), así como lo que ha demandado el nivel de desarrollo socioeconómico alcanzado.
Esta política se ha cimentado además en los posibles impactos que sobre el medioambiente pueden tener los planes y programas de desarrollo y posee entre sus objetivos lograr un desarrollo sostenible y sustentable.
En consonancia con esta política ambiental la delegación territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente ( Citma) unido al Consejo de Administración provincial estableció un grupo de prioridades de investigación ambiental encaminadas a resolver los problemas que de esta índole presenta la provincia de Granma y donde confluye ecosistemas naturales, marino-costeros, montañosos, agropecuarios y urbanos.
Sobre estas importantes líneas de investigación expone Dagoberto García Fernández, investigador auxiliar de la Dirección de investigaciones y servicios ambientales del instituto de Investigaciones Agropecuarias Jorge Dimitrov:
“A partir de la identificación de esta problemática ambiental se establecieron grupo de prioridades y líneas de investigación entre las cuales figuran: la educación y la divulgación ambiental; investigaciones dirigidas a la solución de los problemas de contaminación hídrica y atmosférica; al manejo integral de estos ecosistemas; al manejo y conservación de la biodiversidad y manejo de áreas protegidas; la gestión de los riesgos ambientales; los desechos líquidos, sólidos y peligrosos, así como la informatización de procesos industriales para la gestión ambiental.
“En fin, una gran cantidad de prioridades o líneas de investigación que permiten a los proyectos encaminar soluciones a estas problemáticas ambientales desde un enfoque resiliente”, subrayó García Fernández.
Un ejemplo de los programas concebidos a partir de estas líneas de investigación lo constituye la ejecución desde 2022 del programa territorial Mejoramiento ambiental de ecosistemas que pretende a partir de los resultados de los proyectos de investigación, desarrollo e innovación el manejo adecuado de los ecosistemas con enfoques resiliente y adaptativo que permita hacer un uso racional de los recursos aparejado a la mejora económica, social, ambiental y cultural de la provincia con el uso racional de los recursos.