
Remarcó que Estados Unidos reforzó el alcance extraterritorial del bloqueo con la aplicación del Título III de la Ley Helms Burton y aseveró que para tratar de quebrar el apoyo del pueblo de Cuba a su Revolución, hacen todo lo posible por dañarlo, para crear desconfianza y desaliento.
‘Persiguen transacciones financieras, las operaciones bancarias y crediticias; amenazan o sancionan a quienes invierten o comercian con Cuba, intentan bloquear las misiones médicas que en los lugares más intrincados ofrecen salud y esperanza a millones de personas y persiguen con saña las embarcaciones destinadas a suministrar combustible a Cuba’, manifestó.
Sin embargo, dijo, a pesar de las graves consecuencias de esta fracasada política, no han podido ni podrán jamás doblegar la resistencia del pueblo.
Llamó a los parlamentarios del mundo a pronunciarse, alentar y respaldar a sus cancillerías en el apoyo a la Resolución ‘Necesidad de poner fin al Bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EEUU contra Cuba’, que será presentada nuevamente ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 6 de noviembre.
Al resaltar la importancia del tema central de la agenda de la 141 Asamblea, denunció la actuación de las potencias contra los intereses de los pueblos en lugar de contribuir a la solución de los principales problemas que afectan a la humanidad, ponen en peligro la vida y la convivencia pacífica, con total irrespeto al derecho internacional.
Citó al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, quién en la Cumbre del Milenio de la ONU hace casi 20 años advirtió: ‘En nuestro mundo reina el caos dentro y fuera de las fronteras. Leyes ciegas son presentadas como normas divinas que traerán la paz, el orden, el bienestar y la seguridad que tanto necesita nuestro planeta’.
‘Eso quieren hacernos creer?. Pero son las mismas recetas que han servido sólo para hacernos cada vez más pobres, más explotados y más dependientes’, finalizó la cita.
Aseveró que hoy todo es peor, pues varios países desarrollados y ricos monopolizan el poder económico, tecnológico y político, mientras una superpotencia hegemónica pretende decidirlo todo, y hacer pedazos el multilateralismo.
‘Si aspiramos a alcanzar un orden mundial más justo y equitativo, es preciso fortalecer el derecho internacional’, sentenció Mari Machado.
Acotó que la multipolaridad, el respeto a la democracia y equidad, son pilares fundamentales para encontrar soluciones duraderas a los problemas sistémicos que afectan a todos y los parlamentos pueden ofrecer una contribución importante a estos fines.