En la provincia siria de Idlib ha sido derribado “por fuego disparado desde tierra” un helicóptero ruso Mi-8 cuando regresaba a la base aérea de Jmeimim después de entregar ayuda humanitaria en Alepo, informa la agencia RIA Novosti citando el Ministerio de Defensa de Rusia.
A bordo del aparato se encontraban tres miembros de la tripulación y dos oficiales del Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes en Conflicto en Siria.
Desde el Kremlin han señalado, citando al Ministerio de Defensa, que todos los ocupantes de la aeronave han fallecido. “Murieron heroicamente porque trataron de desviar la máquina con el fin de minimizar las bajas sobre el terreno”, ha indicado Dmitri Peskov, el secretario de prensa del presidente de Rusia.
Según RIA Novosti, también hubo informaciones en varios medios de que los rebeldes sirios han derribado un helicóptero en el sur de la provincia de Alepo. En las redes sociales ya han aparecido las fotografías del incidente.
La capital homónima de la provincia de Alepo es una de las ciudades sirias que más ha sufrido a lo largo de la devastadora guerra que empezó en 2011. Pese a ser el centro económico y geopolítico del país, esta ciudad, la mayor del país, presentó un alto grado de destrucción, con su centro histórico, que es patrimonio de la humanidad, seriamente dañado.
Este jueves Rusia y Siria han puesto en marcha una operación humanitaria a gran escala para ayudar a la población civil de la ciudad de Alepo. Este operativo ha sido posible después de que el Ejército sirio rodeara la zona controlada por facciones armadas ilegales.