
La realización de la zafra azucarera 2024-2025 concentra la atención de dirigentes del Partido, Gobierno, de las empresas agroindustriales, productores y la población en la provincia de Granma.
Las expectativas son crecientes y están enfrentadas al reducido volumen de azúcar en venta en las bodegas durante los últimos meses, como parte de la canasta familiar normada.
Lo anterior se debe a que el sector agroindustrial granmense no ha podido lograr las cuantías del crudo previsto en el plan con ese objetivo y fue necesario trasladarlo desde otros territorios.
El desabastecimiento del edulcorante también ha impactado a la economía, industria alimentaria, la prestación de los servicios comerciales, gastronómicos y el consumo social, llámese instituciones educacionales, de salud pública, el deporte y otros.
De ahí la trascendencia de la arrancada de la cosecha agrícola y fabril, en enero último, en la que intervienen ocho municipios y cinco empresas agroindustriales, tributando sus cañas, liderada por el Enidio Díaz Machado, único ingenio que hace azúcar .
Sobre los hombros de los trabajadores de estas entidades recae el peso de las tareas de la zafra con el desafío que exige de la contribución de actores económicos, las autoridades y las organizaciones sindicales y de masas.
Está definido, y es la máxima, que tendremos lo que seamos capaces de producir con los recursos y fuerzas disponibles para sobreponernos a las carencias y limitaciones de insumos, en particular de combustibles y lubricantes, entre otros, que vienen dañando la actividad agrocañera.
Tras un inicio tardío, afectado por limitaciones materiales en las reparaciones, el central de Ceiba Hueca registra tiempo perdido en la producción, con roturas industriales en el basculador, los molinos y el área de generación de vapor, incluida la falta de electricidad, como fundamentales causas.
No obstante, el colectivo trabaja en pos de estabilizar la molida para mantener un favorable comportamiento en los principales indicadores productivos, con énfasis en el rendimiento industrial en la etapa óptima por la que trascurre el desarrollo de la campaña.
Las más de mil 500 toneladas de azúcar producidas y los discretos aportes en la generación de energía al sistema electro-energético nacional, alcanzado hasta la fecha, ratifican la voluntad del colectivo del Enidio, de continuar la entrega del producto, de acuerdo a la política de distribución aprobada en el país.
Mantener el estado técnico de la fábrica, el abastecimiento de caña fresca e incrementar el aprovechamiento de la norma potencial para reducir el déficit del crudo, constituyen retos en el compromiso de hacer de esta, la zafra del pueblo.