
Es sábado y de mañana, cuando el Maestro Rafael Eulalio Pérez López (Chacho) acompaña al piano, en informal descarga, al instrumentista y vocalista bayamés Leonardo Yero Brizuela (Leo), quien este año arriba a sus tres décadas de vida profesional.
“Crecí al lado de un tres y de una guitarra. Cumplidos los ocho años de edad, mi madre, al percatarse de mi inclinación musical por este último instrumento de cuerda, la compró, lejos de imaginar mi destino.
“Para complacer sus pretensiones, me llevó a la casa de cultura 20 de Octubre, de Bayamo, y guiado por un instructor de arte emprendí mis primeras actividades trovadorescas en el movimiento de artistas aficionados.
“Pasó el tiempo y al licenciarme del Servicio Militar, mi amigo Joaquín García Bretones, Kinito, conocedor de mis inquietudes artísticas y administrador de la agrupación Láser, de música pop, llegó a casa para proponerme una plaza de guitarrista y cantante.
“Transcurría el año 1993, cuando acepté la propuesta y de inmediato me evalué. Fueron tiempos memorables en el Centro recreativo nocturno Bayam, símbolo de buena música, del que conservo gratos recuerdos.
“Dos años después, el grupo asumió otro formato y devino orquesta Cohíba Son, dirigida por el Maestro Luis Alarcón, cuyo variado repertorio incluía merengues, cumbias y boleros…
“Recorrimos diferentes plataformas carnavalescas, alternamos con agrupaciones de gran impacto, como La Revé, El Trabuco, Yumurí y sus hermanos, Aragón, Juego de manos…
“El director enfermó y asumió el puesto el Maestro y saxofonista Ricardo Pérez Suárez. En el verano de 1998, fuimos audicionados por un empresario español y en breve llegamos a Sevilla, España, con el espectáculo show Cohíba son cubano.
“La gira se extendió por tres meses y actuamos en Mairena del Alcor y otras provincias ibéricas, con incursiones en la balada, la cumbia y el merengue…
“Dentro de los géneros musicales, me siento más cómodo con el son y el bolero, el primero, porque tiene la jerarquía de transitar por la salsa o en su forma tradicional y el segundo, por cultivarlo desde muy joven, acompañado de mi guitarra.
“Para mí la música es la fuerza mayor que domina el mundo, sin ella predominaría el silencio y resultaría difícil vivir. En nuestro contexto histórico, será siempre el arma patrimonial de este proyecto social.
“Actualmente, trabajo en Enhorabuena, de música tradicional cubana, que se desdobla como agrupación de espectáculos y comparto escenario como guitarrista y cantante, con Chacho y su sonora, dirigida por Pérez López, popularmente conocido por Chacho”.
Aún perdura la mañana sabatina y el piano no cesa en sus acordes.
-¡Sabrosooo!- dice Leo con voz sonera y la alegría rebrota en la comunidad bayamesa de Santa Isabel.