
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente del Consejo de Defensa Nacional, en conversación telefónica con Yudelkis Ortiz Barceló, presidenta del Consejo de Defensa Provincial, y con el general de brigada Florencio Navas Guevara, jefe del Estado Mayor del Ejército Oriental, insistió en que la prioridad es salvar la vida.
Como parte del seguimiento a la situación del territorio, muy deteriorado por el huracán Melissa, el Presidente recibió detallada información del general Navas Guevara, quien le explicó que, tras un sobrevuelo por todo el territorio de Río Cauto, se confirmó que la cabecera municipal estaba prácticamente rodeada de agua, con barrios sumamente afectados por las crecidas.
Las operaciones de evacuación por ferrocarril ya enfrentaban obstáculos graves, pues el agua había superado tramos significativos de la línea férrea, inutilizando así el uso de la locomotora que anteriormente había trasladado a unas 800 personas a Las Tunas.
El General describió la dramática situación de varias familias, obligadas a refugiarse sobre techos y placas de sus viviendas luego de quedar aisladas por las inundaciones.
Le dijo que la mayor concentración se mantenía en la línea férrea, en espera de una segunda evacuación que, debido a las condiciones, no podía realizarse inmediatamente.
En el reconocimiento aéreo -precisó el alto oficial- se evaluó el río Salado, que vertía grandes volúmenes de agua procedentes de Holguín.
No obstante, comprobaron que la estructura de la presa se mantuvo sin afectaciones constructivas.

El nivel del río permanecía elevado desde Río Cauto hasta Cauto Cristo, con numerosos desbordamientos e inundaciones en áreas agrícolas, aunque se observó una ligera disminución del nivel entre Cauto Cristo y la presa Mella.
Díaz-Canel centró la atención en los ciudadanos en mayor peligro, especialmente aquellos aislados sobre techos, cuyo salvamento era prioridad de las autoridades del territorio, utilizando helicópteros y manteniendo vigilancia para regresar a la opción ferroviaria si bajaba el nivel del agua.
La comunicación visual con los damnificados era posible, pero no telefónica directa, por lo que Díaz-Canel instruyó emplear megáfonos desde los helicópteros para informarles sobre el desarrollo de las operaciones y acerca de la necesidad de mantenerse en las zonas más elevadas.
Yudelkis Ortiz Barceló informó sobre la salida, desde Camagüey, de una nueva locomotora para reforzar el traslado, en cuanto fuera posible, de aproximadamente mil 400 a dos mil personas, desde Guamo hacia Jobabo, en Las Tunas, donde centros de aislamiento debidamente preparados aguardaban a los evacuados.

Además -dijo la dirigente- era preciso trasladar cuanto antes a pacientes nefróticos que se encontraban en la cabecera de Río Cauto hacia Bayamo, para recibir tratamiento de hemodiálisis.
El Presidente cubano insistió en acelerar las evacuaciones, considerando alternativas como el empleo de embarcaciones con motor fuera de borda, además de activar todos los medios y recursos disponibles de las Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior para garantizar la seguridad y la eficiencia de las operaciones.
Ortiz Barceló explicó que un policlínico en Guamo estaba identificado para proteger a pobladores de esa comunidad.
La conversación concluyó con el compromiso de todas las autoridades implicadas de mantener estrecha colaboración y la confianza de que superarían la contingencia, uno de los episodios hidrometeorológicos más complejos registrados en las últimas décadas en Cuba.

Dos mil 714 personas habían sido rescatadas en 413 operaciones, hasta las 6:00 de la tarde de este viernes, con los esfuerzos combinados de los radioaficionados, la Red de voluntarios de la Cruz Roja, las fuerzas de la Defensa Civil y los cuerpos de bomberos de las provincias de Granma, Holguín, Camagüey y Santiago de Cuba; estos dos últimos permanecen en el territorio.
Los rescates ocurrieron en los municipios de Bayamo, Manzanillo, Yara, Cauto Cristo y Río Cauto, informó Eber Fonseca Linares, jefe del Órgano de la Defensa Civil en Granma.
Este viernes, además, se reanudó la evacuación por vía férrea, desde Río Cauto.
A altas horas de la noche de ayer, el Consejo de Defensa Provincial de Granma informó que se gestionó la salida de un tren desde la provincia de Camagüey con destino al poblado de Guamo, en Granma, como una de las acciones para evacuar a las personas afectadas por las inundaciones provocadas por el paso del huracán Melissa. Esta decisión se tomó porque no era posible evacuar hacia Bayamo, debido a afectaciones en la vía férrea.
El convoy tenía como objetivo trasladar a más de dos mil personas hacia la hermana provincia de Las Tunas, tras la adecuada coordinación con las autoridades de ese territorio. Sin embargo, tras su salida, el tren presentó desperfectos técnicos en el quinto coche, lo que redujo la capacidad de tiro a cuatro vagones.
En Jobabo estaban listos tres coches motores para salir hacia Guamo y completar el traslado de las personas previstas, cuando el tren procedente de Guamo llegara a la localidad.
Díaz-Canel Bermúdez había realizado una visita a zonas afectadas de la provincia este, jueves durante la cual intercambió con personas evacuadas y conoció sobre la situación de los municipios de Bayamo y Jiguaní, desde los márgenes de los ríos homónimos que se salieron de sus cauces a causa del huracán.
