
El pasado 2 de mayo la Casa Blanca decidió activar el Título III de la controvertida Ley Helms Burton (vigente desde 1996), con el cual se arrecia el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a la mayor de las Antillas desde hace casi seis décadas.
Dicho apartado abre la posibilidad a los ciudadanos estadounidenses de establecer demandas ante los tribunales de ese país contra personas o compañías que ‘trafiquen’ con una propiedad nacionalizada por el Gobierno cubano después de 1959.
Este jueves la compañía de cruceros estadounidense Carnival fue la primera entidad demandada al amparo de la referida ley, tras dos demandas presentadas en los tribunales federales de Miami.
El pasado martes, el presidente Donald Trump amenazó con recrudecer el bloqueo a la nación antillana como parte de la escalada agresiva de su Gobierno contra la isla por su solidaridad con Venezuela.