
Para salir de la crisis, es preciso “establecer sistemas de trabajo que rompan la inercia, la contemplación y la autocontemplación de los problemas, y la tolerancia de lo mal hecho”, dijo en Manzanillo Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central de Partido Comunista de Cuba.
Este viernes, en una visita a la localidad, el también Presidente de la República añadió que es necesario “que cada cual se proponga cuánto va a avanzar cada día en la solución de lo que le compete”, y aseguró que “hay capacidad de vencer”.
Díaz-Canel llamó a fortalecer la unidad, perfeccionar la labor político-ideológica, asegurar políticamente las medidas de la economía, y la discusión sistemática para eliminar las desviaciones y tendencias negativas, a fin de lograr, este año, un cambio en la situación económica y social tan difícil que afronta el país.

Sabemos que en muchos lugares, a pesar del recrudecimiento del bloqueo, hay buenas experiencias, las cuales es preciso convertir en reglas, convencidos de que “no nos va a caer nada del cielo”, y que tenemos que producir, para crear las riquezas y repartirlas con justicia social, precisó.
Las insatisfacciones que vemos en Manzanillo, hay que revertirlas en el menor tiempo posible, rectificar lo que se hace mal y generalizar lo que se hace bien, exigió el máximo dirigente cubano.
Ante la escasa producción de alimentos, no cabe otra alternativa que producir más en cada lugar, añadió.
“Vamos a producir comida; en Manzanillo -lo comprobamos- hay tierra suficiente, apreciamos una estrategia de recuperación de la agricultura”, aseguró ante dirigentes de la localidad y de la provincia, incluidos representantes de todos los municipios.
Explicó que, en la principal localidad del Guacanayabo, una unidad básica de la empresa provincial agropecuaria se convertirá en empresa agroindustrial municipal, para consolidar la producción de alimentos.
“Están trabajando duro, transforman tierras improductivas en plantaciones, en fincas de semillas; recuperan sistemas de riego, comienzan a desarrollar la ganadería…”, narró, luego de recorrer las mencionadas áreas.
“Aquí, subrayó, hay suficiente fuerza de trabajo para sacar provecho a la tierra; pero uno de los problemas es que hay muchos desvinculados del estudio y del trabajo, entre ellos, los primeros que se quejan de que no hay esto o lo otro”, razonó.
El Mandatario cubano solicitó pasar del diagnóstico a la implementación de medidas para transformar lo negativo.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido visitó la fábrica de baterías XX Aniversario del triunfo de la Revolución, donde se interesó por trabajar en pro de modernizar la industria, de gran importancia para la economía nacional.
Indicó estudiar la probable incursión en la fabricación de acumuladores de litio y señaló que, además de producir para Cuba, podría exportar a países del Caribe.
El Presidente cubano se interesó por el salario de los trabajadores, que es muy bajo, como le explicó un representante de la organización sindical.
Díaz-Canel dijo que deben proyectar crecer, elevar los ingresos y distribuir utilidades, además de dedicar parte de ellas a mejorar las condiciones de vida de los obreros, incluyendo la reparación de sus casas.
Se refirió a que debe mantenerse la estrategia de que las entidades que necesitan baterías entreguen las divisas a esa fábrica, para producirlas en ella, en lugar de comprarlas en el extranjero.
Esa decisión, dijo, la cumplen los ministerios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, del Transporte, Azcuba y la Aviación, y debe extenderse al resto de los organismos.
Diaz-Canel indicó estudiar qué hacer para aprovechar mejor el uso de fuentes renovables, con baterías que permitan acumular la energía para el horario nocturno.
El estudio debe incluir las baterías para vehículos eléctricos; “lo peor es quedarse con los brazos cruzados, no hacer nada”.
El Presidente apuntó que es preciso trabajar sin burocracia, sin desidia, sin justificarlo todo porque no hay determinados recursos, “pero hay otros, y las empresas estatales pueden elaborar todas las producciones y ofrecer todos los servicios de los que sean capaces; aprovechar recortería, desechos… y convertirlos en bienes”.
Hay mucha tierra ociosa, que no se ha repartido, es una oportunidad para que los centros de trabajo produzcan y garanticen el almuerzo a sus colectivos y vendan alimentos a sus trabajadores y familiares, señaló.
Alertó Díaz-Canel que si cada fábrica aspira a que el Estado le asigne alimentos, en vez de producirlos, se los estaría quitando a la canasta básica.
Lo están haciendo, con buenos resultados, por ejemplo, unidades presupuestadas de Educación y Salud; “pero los que no lo hacen, ¿qué hacen?, quejarse. ¿Si unos pueden, por qué otros no?”.
“Revolución es transformar, es hacer cosas nuevas, y siempre se puede hacer más. Mientras más lugares visito, más me convenzo de que sí podemos salir de la crisis”.
El Primer Secretario del Comité Central alertó de que hay que empezar a lograr la canasta básica en cada municipio: la carne, la leche, el arroz, los frijoles.
Asimismo, compartió la experiencia de Cienfuegos, donde produjeron y tienen en almacén 10 onzas de frijoles por habitante para cada mes del año, “resultados como ese, inspiran”.
También, se interesó por el estado de los acueductos de Bayamo y de Manzanillo. En la capital provincial se avanzó con el tanque apoyado en Barrio Azul, aunque quedan asuntos por resolver; en Manzanillo hay un programa de rescate del bombeo y de las conductoras, de nuevas inversiones y mantenimientos, expresó.
Esperamos que este año Manzanillo gane en estabilidad en el suministro de agua mediante el sistema de acueducto, excepto en 16 comunidades, con cuatro mil personas, que todavía dependerán de pipas.
Explicó que revisaron cómo marchan asuntos tratados en ocasiones anteriores, “visitamos lugares con malas y buenas experiencias, conversamos con la gente, llevamos tareas para que las resuelvan organismos de la administración central del Estado; hemos ganado un tiempo tremendo”.
Insistió en que es fundamental hacer todo cuanto sea posible por multiplicar la producción de alimentos, pues “comeremos lo que seamos capaces de producir.
“Hay que cumplir el plan de producción de azúcar, sembrar la caña que necesitamos para la próxima zafra, y aprovechar las potencialidades para generar electricidad en los ingenios en tiempo de zafra, y con biomasa fuera de ese período”.
Granma puede producir en sus centrales azucareros alrededor de la tercera parte de la energía eléctrica que necesita en los horarios de mayor demanda.
Acerca de una de las principales preocupaciones del pueblo, dijo: “No podemos permitir que haya precios especulativos, ni abusivos, y eso se resuelve discutiendo con la ficha de costo en la mano, de frente.
“Sabemos los precios de lo que importan las Mipymes, saquemos las fichas de costo y no permitamos que obtengan utilidades exageradas”, recalcó.
Recordó, además, que a esos vendedores también el Estado les garantiza la gratuidad y el subsidio de importantes servicios y productos.
Incluso, dijo, empresas estatales han solicitado incrementar el precio de sus productos, “pero la solución no es subir los precios, sino incrementar la eficiencia, y el pueblo no puede pagar con su bolsillo la ineficiencia de las empresas”.
Díaz-Canel Bermúdez mencionó, también, como prioridades, evitar la evasión de impuestos, exportar y sustituir importaciones, preservar las conquistas que enorgullecen a los cubanos, como la Salud y la Educación, continuar la apertura de casas infantiles, propiciar empleo a los jóvenes, transformar los barrios vulnerables, cumplir los planes de construcción de viviendas y multiplicar los proyectos de desarrollo local.
Aclaró que para serlo, dichos proyectos deben producir bienes u ofertar servicios, aprovechar la vinculación entre diferentes actores económicos y propiciar desarrollo al territorio; “no se le puede llamar así a cualquier cosa”.
Acompañaron al Mandatario, Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central; Yudelkis Ortiz Barceló, primera secretaria del Partido en Granma; Yanetsy Terry Gutiérrez, gobernadora de la provincia, y las máximas autoridades de Manzanillo.
