El Día Mundial del Donante de Sangre se celebra el 14 de junio de cada año, proclamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con la finalidad de sensibilizar a la población acerca de la importancia de donar sangre, para contribuir con la salud de pacientes que requieren transfusiones.
También se trabaja para establecer sistemas e infraestructuras, destinadas a incrementar las donaciones de sangre y productos sanguíneos seguros para transfusiones, con el apoyo de los gobiernos y las autoridades sanitarias.
Cuba integra la lista de solo 12 los países de las Américas que tienen ciento por ciento de donaciones de sangre voluntarias, anuncia un comunicado de prensa de las Organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS) emitido en Washington.
Anualmente se suma a tan importante celebración con 400 000 donaciones voluntarias, lo que demuestra el humanismo de esas personas y ofrece, además, una respuesta a las necesidades de las instituciones hospitalarias y a la producción de medicamentos.
La transfusión sanguínea es un procedimiento médico, mediante el cual se transfiere sangre de una persona a otra para reponer los componentes que disminuyen por causa de una cirugía, lesión, trastorno hemorrágico o enfermedad (cáncer, hemofilia, diabetes, entre otros).
En Cuba deviene deber social, una tradición cargada de humanismo y sensibilidad por el otro.