
La escenografía mínima y sugerente, los primeros pasos de la bailarina solista, el ambiente citadino y la música invitando al diálogo, preparan al espectador para un buen espectáculo. El opening arriba como merece la juventud de dos lustros de fundada que celebra la compañía Bienandanza de Granma.
La dueña de la noche lleva por título el espectáculo atrevido y contemporáneo con coreografia de Martha Arelis González Paneque y la direccion artística y general de Yordany Batista Barea.
La Compañía Bienandanza se presento hoy en el Teatro Bayamo por última vez después de tres días de actuación el publico pudo disfrutar de buena danza y buena música cubana
Publicado por Luis Carlos Palacios Leyva en Domingo, 28 de abril de 2019
Ambientada las primeras escenas en la Cuba pre revolucionaria, el cuerpo de baile acompaña a Yusleydis Rosales Alvarez, solista que cautiva por la expresividad y seguridad en los gestos. Interpreta una mujer que en época de bares y vicios, lucha por dejar de ser objeto de placer y sujeto de marginación.
Los bailarines siempre en escena, observadores de sus homólogos hacen un cuerpo de baile activo y movedor de sentimientos. Nada se esconde al espectador, con naturalidad ellos mismos van moviendo la escenografía y dejan que la música enlace el conflicto y las soluciones, siendo la concepción sonora en sí misma coprotagonista, hilo dramático.
El recorrido es amplio, la más universal de las artes sirve a la escena de Bienandanza con buenos exponentes: Concha Buika, Chucho Valdés, Orlando Contreras, Kelvis Ochoa, Descember Bueno, Beny Moré, Los Beatles, Oscar de León, Hayla, Dielyi, Yumurí y sus hermanos.
Canciones cubanas que pertenecen al siglo XX y llegan hasta el XXI en perfecta secuencia armónica. Transmitiendo clara evolución dramática donde la mujer descubre y asume nuevos y mas humanos y dignos roles.
Con apenas diez bailarines de fuerza interpretativa colman el escenario y dinamizan escenas. Entre ellos los hay graduados de las escuelas media superior y aspirantes a graduarse.
Recrear con éxito una época pródiga en íconos musicales y artísticos como 1960 y décadas posteriores, requiere creatividad en el guión y pericia en el trabajo de producción este último asumido por Olga Lidia Pérez.
El montaje como espectáculo para que el baile nutra, donde no falta la raiz africana en la cultura del archipiélago, es atrevido y moderno en diálogo coherente con el diseño de luces y de vestuario, atractivos, que toman como referentes grandes obras de la escena y el uso del lenguaje oral como expresión de la sabiduría que contienen refranes y frases idiomáticas.
El refranero popular enlaza temas hasta avanzar en el calendario musical y llegar hasta la actualidad donde la mujer lidera sus propias decisiones y el son cubano entonces es el paralelo de la libertad del ser.
Pequeños detalles en el funcionamiento del audio y poco público fueron los indicadores adversos de la función dominical, vísperas del décimo aniversario de la compañía que se adueñó de tres inolvidables noches en el Teatro Bayamo.