
Los educadores son pilares imprescindibles en el desarrollo de la sociedad que, con inmensa vocación, infinita paciencia, mucho amor y sabiduría, preparan, trasmiten e inspiran y hacen crecer las vidas de las nuevas generaciones.
El respeto diario a su consagración encuentra el halago mayor cada 22 de Diciembre, fecha
para festejar el Día del educador.
Este 22, Campechuela mostrará sus mejores sonrisas para celebrar el acto provincial, para
homenajear a quienes desde las aulas siembran la semilla del conocimiento y forjan a los
dueños del mañana.
Todo es ajetreo, en una jornada que agasaja, también, el aniversario 67 del triunfo de la
Revolución. Se engalanan unidades, instituciones y el parque 24 de Febrero, donde, por la
efeméride, tendrá su escenario principal.
Allí se abrirán brazos a los participantes de toda la provincia, y junto a los de casa, hacer de
ese día una jornada de fiesta y reconocimientos.
Campechuela, a la orilla del Golfo del Guacanayabo, cuenta con mil 755 trabajadores del
sector educacional, 417 de ellos como personal de apoyo.
Esa cifra se dosifica entre 73 instituciones educativas, de las cuales 57 pertenecen a la
Enseñanza Primaria. En el municipio existen dos círculos infantiles, una casita de juego, cuatro secundarias básicas, una de estas en el campo.
La lista contempla, además, una escuela especial, tres centros mixtos e igual número para
adultos, un preuniversitario, un politécnico y un palacio de pioneros. La matrícula del curso 2025-2026 sobrepasa los cinco mil 200 educandos.
RAZONES PARA LA CELEBRACIÓN
Campechuela exhibe resultados en áreas trascendentales, como calidad del proceso docente-educativo, formación vocacional, pruebas de ingreso a la Educación Superior, concursos y festivales de las distintas enseñanzas y crecimiento en la dinámica demográfica.
Muestra logros en el autoabastecimiento alimentario de sus planteles educativos, el trabajo preventivo, la educación artística y deportiva, igualmente, calidad en los servicios, y no hay quejas ni planteamientos pendientes.
Se trabaja en proyectos de gran impacto, como Panel de Fantasías (Colmenita), Los
Pequeñines y las Estatuas Vivientes, a la vez que se implementan otros con apoyo del Fondo de las Naciones Unidas Para la Infancia.
El territorio cuenta con 219 másters, 163 docentes especialistas y 42 con categoría de
especialista principal, asimismo, dos doctorandos.
Este reconocimiento es posible por el esfuerzo de todos: maestro, personal de apoyo a la
docencia, jardineros, serenos, trabajadores de mantenimiento, padres, educandos, consejos de dirección municipal y de cada institución educativa, así como del gobierno y del partido en la localidad, afirma Misleydis Yero Busquet, directora general de Educación en el municipio.
“Ello implica un compromiso para la vida, pues exige demostrar lo que tenemos, y más que
todo, mantenerlo, y ser mejores todos los días, y eso se alcanza con unidad y amor a la
profesión”, recalca.
Manifestó con orgullo: “Este logro es dedicado a Fidel, máxime en el año de su centenario, y para mantener en alto el nombre de quienes, en 1961, enarbolaron las banderas de la
alfabetización”.
NO HAY RETOS NI OBSTÁCULOS
“Mi rol es dar clases, y ello es parte de mi vida”, explica Claribel Castillo Hidalgo, profesora de Literatura y Español, quien lleva l9 años de sus cuatro décadas dedicadas al magisterio.
“Estar a tono con el tercer perfeccionamiento implica autosuperación, impartir clases
integradoras, utilizar todos los medios y herramientas posibles para mejorar la calidad del
aprendizaje y propiciar el vínculo escuela-familia”, asegura, y afirma que no hay obstáculos
insalvables.
Bayamesa por nacimiento y campechuelera de por vida, esta joven dirigió por cinco años el preuniversitario, fue metodóloga de Trabajo Político en la Dirección General de Educación, y mantiene por varios cursos la categoría de trabajadora ejemplar.
Exhibe en su currículo el Premio de la Ministra en dos ocasiones, fue delegada al Congreso
nacional de la CTC y al de la Federación de Mujeres Cubanas, y mantiene altos estándares con proyectos educativos, concursos provinciales y nacionales de Español, también, en eventos de fórum y pedagogía.
“Me preparo para cualquier enseñanza, lo mío es tener una tiza y estar en un aula”, asevera
quien es Máster en Ciencias de la Educación y fue elegida para el doctorarse.
DONDE SE FORJAN LOS HOMBRES DEL MAÑANA
“Tenemos resultados en la dinámica demográfica, hemos crecido en cumplimiento de ese
objetivo de la Agenda 2030 que responde al Presidente de la República”, manifiesta Kirenia
Rosa Sarmiento, directora del círculo infantil Aprendiendo a vivir, institución educativa donde se forjan los hombres del mañana.
“Dos cursos atrás, ampliamos con dos salones, y para el próximo se trabaja para igual cifra,
principalmente para el segundo, tercero y cuarto años de vida, que son los más solicitados.
“A principios de año, se habilitó la casita infantil Mundo de colores, en Cienaguilla, única de su tipo en el Plan Turquino y que se enmarca dentro de las modalidades institucionales en transformación continua.
“El Aprendiendo a vivir, que este mes arribó a sus 46 años, tiene una matrícula de 198 infantes, ocho salones, área para juegos y una parcela de autoabastecimiento. Allí se trabaja de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, de lunes a viernes y los sábados laborables”.
EDUCADOR DE CORAZÓN
Con solo 13 años, cuando la naciente Revolución consolidaba horizontes, Celso León Pérez
Reytor se alistó en la Brigada Conrado Benítez para ingresar en el ejército de alfabetizadores.
Corría 1961 y el adolescente vivía otro recuerdo perdurable: compartió, en Varadero, con
Eduardo Saborit Pérez, connotada figura campechuelera del pentagrama musical nacional, autor del Himno del Alfabetizador y de otras emblemáticas piezas, como Cuba, qué linda es Cuba.
Al terminar la Campaña, tuvo el privilegio de ser uno de los primeros mil becados en Tarará, para continuar estudios en la Enseñanza Media.
Licenciado en Educación Primaria y en Economía, Pérez Reytor asume, en 1965, la dirección de la escuela primaria Otto Parellada, en El Realengo, Campechuela, y, tres años después, ocupa igual cargo en el centro escolar Carlos Amengual, de Yara.
Luego dirige la Unidad No.1, de la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, en El Caney de Las
Mercedes, Bartolomé Masó, donde también funge como subdirector de la Enseñanza Primaria, a la vez que simultanea como maestro de sexto grado en El Zarzal.
Durante la década de los años 70 del siglo precedente, pasa a San Ramón con similar cargo, y después comienza como economista en el otrora Complejo agroindustrial Francisco Castro Ceruto.
Nuevos pasos lo llevan a la Dirección municipal de Finanzas y de ahí a profesor de la Tarea Álvaro Reynoso, para luego ocupar la presidencia local de la Asociación Cubana de Economistas y Contadores (Anec).
Entre sus méritos, destacan la Medalla Conmemorativa de la Alfabetización y la 40 aniversario de las FAR, Economista Distinguido y de Honor, y reconocimiento por 30 años en la presidencia de la Anec.
Participó en cuatro eventos internacionales de globalización y problemas del desarrollo, como delegado de Granma, y en el de Economía latinoamericana.
Al definir al educador, Pérez Reytor sentencia: “Es la columna vertebral en la formación del
individuo, que representa hoy al hombre nuevo”.
La pregunta fluye y una chispa se desata en los ojos de quien acumula ya 78 años de vida:
“¿Oportunidad de comenzar de nuevo?,… no podría ser otra cosa que educador de corazón”.
