El inquieto Arnaldo

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Por Osviel Castro Medel | 12 abril, 2021 |
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Arnaldo ha sido uno de los jóvenes voluntarios que han ayudado en la lucha contra la COVID-19

Llegó nervioso, pero dispuesto. Viajó con el pulso acelerado y los ojos bien abiertos desde su Manzanillo natal hasta la sede central de la Universidad de Granma (UdG), en Peralejo, para asumir una responsabilidad riesgosa y necesaria.

La alta casa de estudios -donde cursa el quinto año de Agronomía- se había convertido en centro de aislamiento para atender a contactos de pacientes confirmados con la COVID-19. Él iría a trabajar nada menos que a la zona roja.

“Entre mis tareas,  me tocó transportar y repartir la comida; participaba, además, en el traslado hasta la lavandería de la ropa usada por los aislados”, relata hoy Arnaldo Yanier Pérez Ortiz, quien  ha sido dirigente de la Federación Estudiantil Universitaria (Feu) y de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la UdG.

Ahora, después de las tensiones de dos semanas,  reconoce que resultó un orgullo “brindar mis servicios a esas personas que tanto te agradecen”.  Y cuenta que una de sus experiencias imborrables fue atender a una de sus profesoras, quien se enorgulleció de verlo involucrado en un encargo social embarazoso pero lleno de humanismo.

“Un joven cubano no solo se forma para tener conocimientos, sino también para cultivar valores”, dice este muchacho nacido el 28 de septiembre de 1996.

Asimismo, habla emocionado del afecto que vio en los ojos de los niños de los que se ocupó y se refiere al apoyo de los integrantes de su familia, quienes solo se enteraron de los peligros en días posteriores a su viaje, pues él había expresado que iba como voluntario para la zona verde.

Esta no ha sido la única “aventura” sobresaliente en la que ha participado Arnaldo. Actualmente está al frente de una brigada de producción de alimentos y recuperación cañera, que labora regularmente los fines de semana y está integrada por jóvenes de su municipio. Antes formó parte de un grupo de mensajería, que cooperó con personas vulnerables.

Fue acreedor de la condición Jóvenes por la vida y, además, ostenta la distinción 60 aniversario de los CDR, porque se ha convertido en un torbellino de los buenos en su barrio.

Sonriente y dinámico, reconoce que es un joven inquieto, “muy difícil tranquilizar”, soñador y valiente. Un muchacho de los que tanto necesita Cuba en estos tiempos complejos.

 

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  1. Arnaldo, es super inquieto ,nunca puede estar sin nada que hacer. Siempre está activo ante cualquier actividad convocada por nuestra universidad. Gran compañero y líder estudiantil.