El tatami llora

Share Button
Por Leonardo Leyva Paneque | 6 diciembre, 2022 |
0
FOTO Getty Images

Tal vez la distinción de Héroe del Trabajo de la República de Cuba o la Orden al Mérito Deportivo, entre tantos reconocimientos, ofrezcan una medida de cuánto hizo Ronaldo Veitía Valdivié por el judo y el deporte cubanos.

Pero esos honores nunca lo hicieron más feliz que ver a sus alumnas encumbrarse en los principales escenarios internacionales. Ahí están las medallas en Juegos Centroamericanos y Panamericanos, como también las de citas mundiales y olímpicas.

Desde hace algunos años, tu presencia se extrañaba en el gimnasio de la Esfaar Cerro Pelado, como entrenador jefe de la selección femenina cubana, misión que cumpliste por casi tres décadas.

Problemas de salud, entre otras razones, te obligaron a abandonar. Quizás fue la decisión más difícil de tu fructífera existencia.

Veitía, caíste en tu última batalla (ante la diabetes y complicaciones asociadas), a la que asistías en desventaja, pero queda tu legado y esa fe en el triunfo que le inculcaste a Legna, a Amarilis, a Driulis, a Daima…, por muy complicado que pareciera el combate.

Te recordaremos al pie del tatami, guiándolas desde el banquillo; celebrando un relampagueante ippón, la victoria o una medalla, pero también, sacando lecciones de las derrotas.

Hace mucho tiempo ascendiste al altar de los imprescindibles, reservado solo para hombres con una trayectoria exitosa, como la que escribiste, junto a tus pupilas.

Desde este lunes, el tatami llora, ya no volverás a pisarlo, aunque tu ejemplo perdure en las presentes y futuras generaciones de yudocas cubanos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *