Cassini-Huygens fue una misión de investigación espacial colaborativa de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA), la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana, con el objetivo de estudiar el planeta Saturno, sus satélites naturales y su sistema de anillos.
La nave espacial de clase insignia constaba de la sonda Cassini (de la NASA) —primera en entrar en la órbita de Saturno, donde permaneció desde 2004 hasta 2017— y el módulo de descenso Huygens (de la ESA), que aterrizó en la luna Titán.
Aunque ya no está operativa desde hace ocho años, los datos que recolectó Cassini continúan ofreciendo hallazgos científicos de gran relevancia, reveló la NASA.
Uno de los más recientes confirma que Encélado, una luna helada de Saturno, alberga en su océano subterráneo una química orgánica sorprendentemente compleja, con compuestos que podrían estar relacionados con los procesos que originan la vida.
Según los análisis de granos de hielo expulsados por los géiseres del polo sur de la luna, se detectó la presencia de moléculas orgánicas que provienen directamente del océano interno de Encélado.
Estos materiales fueron analizados a partir de datos recogidos durante una pasada cercana en 2008, cuando Cassini atravesó una nube de partículas recién expulsadas desde el interior del satélite a través de fracturas en su corteza helada.
El instrumento Cosmic Dust Analyzer identificó en esos granos estructuras moleculares complejas, entre ellas alifáticos, éteres, grupos etilo, esteres y compuestos cíclicos que contenían elementos como nitrógeno y oxígeno.
En la Tierra, muchas de estas moléculas están asociadas con rutas químicas esenciales para la vida, lo que hace aún más interesante el hallazgo.
El hecho de que los granos fueran tan recientes permitió detectar señales que antes estaban enmascaradas por el agua, reforzando la idea de un entorno oceánico activo y dinámico.
En opinión de los expertos, estos descubrimientos indican que en el océano subterráneo de Encélado se están produciendo reacciones químicas avanzadas.
La combinación de agua líquida, fuentes de energía y compuestos orgánicos complejos convierten a esta luna en uno de los principales candidatos del sistema solar para albergar vida o condiciones habitables.
Los nuevos datos también servirán de base para futuras misiones espaciales europeas, algunas ya en fase de estudio, que podrían explorar la superficie de Encélado y recolectar muestras cerca de sus géiseres, comunicó la NASA.