
La Casa Blanca impidió este viernes que un reportero y un fotógrafo acreditados de The Associated Press abordaran el avión presidencial para un viaje de fin de semana con Donald Trump, alegando que la exclusión se debió a la postura de la agencia norteamericana de noticias sobre el término para referirse al Golfo de México.
El gesto implica un recrudecimiento significativo por parte de la Casa Blanca en una disputa de cuatro días con la AP sobre el acceso a la Presidencia, dijo la agencia.
El Gobierno le ha impedido a la AP cubrir varios eventos en la Casa Blanca esta semana, incluida una conferencia de prensa con el primer ministro indio, Narendra Modi, y en varias ocasiones en la Oficina Oval.
“Todo esto se debe a que la agencia no ha seguido el ejemplo de Trump de renombrar Golfo de Estados Unidos [Gulf of America] ese cuerpo de agua, que está parcialmente fuera del territorio estadounidense”, declaró la AP en un despacho noticioso.
Añadió que los periodistas consideran que la medida del Gobierno viola la Primera Enmienda de la Constitución, en un intento gubernamental de dictar lo que una empresa de noticias publica o, de lo contrario, enfrentar represalias.
“El Gobierno de Trump dice que la AP no cuenta con un derecho especial de acceso a eventos en los que el espacio es limitado, particularmente dado que el servicio de noticias tiene un ‘compromiso con la desinformación’”, agregó la agencia citando el argumento de la Casa Blanca, al que calificó de “afirmación es completamente falsa”.
Lauren Easton, portavoz de la AP, afirmó que “las acciones tomadas para restringir la cobertura de la AP de eventos presidenciales debido a cómo nos referimos a una ubicación geográfica” socavan “un derecho consagrado en la Constitución de Estados Unidos para todos los estadounidenses”.
Según la agencia, “el cuerpo de agua en cuestión ha sido llamado Golfo de México durante cientos de años. La AP, cuyo influyente manual de estilo es utilizado por medios de comunicación como un árbitro del lenguaje y el uso, anunció que, debido a su amplia gama de clientes globales, se referiría al cuerpo de agua como el Golfo de México, y también haría referencia a la orden de Trump que cambia el nombre a Golfo de Estados Unidos dentro del país”.
Al mismo tiempo −agregó−, “la AP cambió su estilo el mes pasado de Denali a Monte McKinley para la montaña en Alaska que Trump ordenó renombrar. Esa ubicación se encuentra completamente dentro de la jurisdicción de Estados Unidos”.
Taylor Budowich, subjefe de despacho de la Casa Blanca, señaló el viernes en una publicación en la red social X, posteriormente emitida como un comunicado de la Casa Blanca, que la AP “continúa ignorando el lícito cambio de nombre geográfico del Golfo de Estados Unidos. Esta decisión no solo es divisiva, sino que también expone el compromiso de The Associated Press con la desinformación”.
Budowich señaló “si bien la Primera Enmienda protege el derecho de la AP ‘a un periodismo irresponsable y deshonesto’, no garantiza un acceso sin restricciones a espacios limitados como la Oficina Oval y el Air Force One”, aunque aclaró que la entidad periodística conservará sus credenciales para el complejo de la Casa Blanca en general.
Otras organizaciones de noticias, como The New York Times y The Washington Post también han dicho que principalmente usarían el nombre Golfo de México. Fox News indicó que cambiaría a Gulf of America.
El Times, a través del portavoz Charles Stadtlander, dijo el viernes que “apoyamos a The Associated Press en la condena de actos repetidos de represalia por parte de este Gobierno por decisiones editoriales con las que no está de acuerdo. Cualquier movimiento para limitar el acceso o impedir que los reporteros hagan su trabajo es contrario a las libertades de prensa consagradas en la Constitución”.
En un comunicado, The Washington Post dijo que el “acceso de la AP al Gobierno es crucial para todas las organizaciones periodísticas, incluyendo The Washington Post, para servir a millones de estadounidenses con periodismo independiente basado en hechos cada día”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien el miércoles usó la palabra “mentiras” al describir el contenido de la AP, publicó en X el viernes por la tarde sobre las órdenes ejecutivas que Trump había firmado antes de su partida. Y concluyó así su publicación: “La AP no fue invitada”.
(Con información de AP)