
La zafra azucarera avanza con el desafío de eliminar el tiempo perdido por rotura industrial, asegurar la disciplina tecnológica y organizativa en los ingenios y el alistamiento de la maquinaria de corte, alza y tiro de las empresas agroindustriales que intervienen en la campaña.
La provincia de Granma enfrenta una cosecha corta en el tiempo y sobre todo deberá ser eficiente para lograr los mejores resultados en la producción del crudo y sus derivados con el protagonismo de los centrales Enidio Díaz Machado, de Campechuela y el Arquímides Colina Antúnez, de Bayamo, los que sumaran esfuerzos en el empeño de rebasar el plan provincial de más de 28 mil toneladas de azúcar.
La tarea es compleja, demandará de una mayor entrega y disciplina de los colectivos laborales del sector y mantener desde la arrancada la eficiencia en los principales indicadores, unido a la efectividad en el corte, alza y tiro de caña para que las fábricas no detengan su maquinaria por falta de la materia prima.
Mas, el compromiso de AzCuba en el territorio es cumplir con el volumen planificado, destinado a la canasta básica familiar, no obstante las limitaciones con el estado técnico de los camiones y tractores de las bases productivas y los viales, que van desde las áreas de corte hasta la industria.
Así lo ratificó René de los Ríos Vázquez, director de la Empresa agroindustrial Arquímides Colina, quien precisó que trabajan en alcanzar las metas enmarcadas en la producción de meladura en la primera y última etapas y de crudo y refino, en la segunda.
Explicó que aprovecharon los jugos excedentes o guarapo, resultados de la molinería en el periodo de pruebas, enviados a la destilería en la Unidad Empresarial de base de derivados (UEB) con la elaboración de aguardientes y ron refino, este último embotellado se distribuye en las bodegas por el advenimiento del nuevo año y el triunfo de la Revolución.
¨No es solo la zafra, mantenemos la preparación de tierra y siembra de caña, en especial en las áreas de riego, las que han estado afectadas por el insuficiente combustible y las lluvias, además de la plantación de cultivos varios para el autoabastecimiento local¨.
El Colina tiene estimado 85 días de zafra con unas 170 mil toneladas de caña, de las cuales 50 mil la tributará la entidad de Bartolomé Masó, en el municipio de igual nombre.
Mientras, la trabajadora Marisol Sosa Calzada, dijo que desarrollan intensas jornadas con unidad y optimismo para vencer los obstáculos provocados por el bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos contra nuestro país.
¨No faltara la labor creadora y decisión de hacer una buena zafra como espera la economía y la población de la provincia¨, enfatizó.
Más producción y estimulo desde la UEB de derivados
La ingeniera química, Geanet Rodríguez Milán destacó que en esta oportunidad utilizaron todo el material fresco aportado en la molinería del Colina, el que está conectado por tubería al tanque receptor, donde se licua con miel el producto para aumentar los porcientos en el proceso de fermentación.
Subrayó que en las plantas de la unidad, además de los alcoholes, se obtiene levadura, la que se separa y emplea en producir alimento animal, entre otros.
Asimismo, Ramón Luis Guerra Castillo, jefe de turno integral, resaltó la importancia de usar el guarapo, que tenía otro destino, y ahora con la fabricación de aguardientes y su comercialización se reportan otros ingresos financieros a la empresa.
Afirmó que ello se traduce en más producción y estímulo salarial a los hombres y mujeres que participan en la zafra con un impacto positivo en el ambiente que reina hoy en el Arquímides Colina, de Mabay.
El reto de recuperar la economía en la agroindustria azucarera es una máxima a materializar en lo que se hace en la provincia con la vista puesta desde los inicios en esta zafra.