
De acuerdo con esos reportes, el Gobierno español está dispuesto a participar en un ‘reparto equilibrado’ de esas personas, socorridas desde el 1 de agosto en varias misiones de salvamento realizadas por el Open Arms en el Mediterráneo central.
Tan cerca y tan lejos.
La huida del infierno de Libia.
Días a la deriva a punto de naufragar.
14 días a bordo sin tener un lugar seguro donde desembarcar.
Un temporal. ¿Qué más ha de pasar para poder llegar a tierra?
Basta ya.
147 personas necesitan puerto YA. pic.twitter.com/GAKqKq2Ecx— Open Arms (@openarms_fund) August 15, 2019
El Ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez está trabajando con la Comisión Europea (CE) y otras naciones del llamado viejo continente para lograr una solución ‘común, europea, ordenada y solidaria’ a la situación del barco, precisaron los informantes.
La administración socialdemócrata de Sánchez confía en poder alcanzar dicha solución, para lo cual ya trasladó a la CE -ejecutivo de la Unión Europea (UE)-, al Gobierno italiano y a los países implicados en esta operación su disposición a recibir una parte de los inmigrantes.
Para Madrid, el reto migratorio debe ser afrontado por la UE mediante mecanismos de colaboración en los que participen los países miembros, agregaron las propias versiones, reproducidas por las agencias de noticias EFE y Europa Press.
En opinión de las autoridades españolas, el drama de la migración no es un problema exclusivo de los Estados ribereños del Mediterráneo, sino del conjunto del bloque comunitario.
El periódico El País adelantó este jueves la voluntad de España de recibir a algunos de los migrantes, aunque el número exacto todavía debía ser determinado en el marco de un acuerdo más amplio en el que también participarían Alemania, Francia y otras naciones.
Desde la organización no gubernamental española Proactiva Open Arms, a la cual pertenece el barco de rescate, señalaron que no tienen ninguna información sobre la posible acogida de los indocumentados por parte del gobierno de Sánchez.