En el mausoleo de Pino Tres, eregido por la Revolución para perpetuar la memoria de los combatientes caídos en la emboscada de La Caobita aquel 28 de septiembre de 1958, yacen los restos de los 33 mártires de la columna 11 Cándido González, que bajara de la Sierra Maestra, entre ellos el combatiente Felino Figueredo Gimeno.
Felino Figueredo nació en Niquero el 12 de mayo de 1936 en el seno de una familia humilde, en la cual recibió una educación modesta y esmerada hasta alcanzar el cuarto nivel de enseñanza. A los quince años se trasladó a Bayamo con su hermano Rafael y trabajó en el Mambo Bar, propiedad de su padre y posteriormente en la tienda La Esperanza de su suegro Luis Virelles, continuando sus estudios hasta el octavo grado.
En 1953, en unión de su hermano Felo, quien dirigía la cédula de acción y sabotaje del movimiento clandestino, participó en acciones junto a varios compañeros de lucha, como la huelga del cierre de comercio en Bayamo y en el Padrón, al transporte por carretera.
Fue hecho prisionero en Bayamo en 1957 y trasladado hacia el Vivac en Santiago de Cuba por 245 días. Por gestiones hechas por varios compañeros y familiares, es puesto en libertad, luego de residir un juicio en la audiencia de esa ciudad. De inmediato se traslada a Camagüey, incorporándose al movimiento al mando de José González López (con seudónimo de guerra Vicente Pérez), jefe de acción y sabotaje en la provincia de Camagüey.
A mediados de 1958 cae nuevamente preso conjuntamente con su hermano, su suegro, y varios compañeros de lucha más, en el cuartel Agramonte y en las oficinas del SIM. Al tercer día Felino y su suegro fueron puestos en libertad. Regresa a Bayamo y desde el lugar conocido por Montes Verdes, se traslada hacia la Sierra Maestra, incorporándose al Ejército Rebelde. Allí fue asignado a la columna 11 Cándido González.
Por un descuido de medidas tácticas del jefe de operaciones y desoyendo las opiniones de los demás oficiales de la tropa, avisados de antemano por el esbirro Rolando Cantero, tan pronto se acercó la columna, aproximadamente a las 2:00 de la madrugada del 28 de septiembre, fueron baleados los vehículos del Ejército Rebelde, ocasionando 22 muertos y 40 heridos, 11 de ellos no pudieron ser rescatados. Esa madrugada fueron llevados al Central Mascareño siendo atendidos por médicos de la localidad.
Al amanecer, en un lugar conocido por La Caobita, el coronel Leopoldo Pérez, Suárez Souquet , el sargento Otaño y varios militares asesinaron vilmente y sin defensa alguna a aquellos 11 heridos entre ellos el combatiente de 24 años de edad Felino Figueredo Gimeno, cuyo nombre ostenta la Avenida que nos conduce a la histórica Plaza de la Patria, en Bayamo.