
“Estaba a la expectativa al igual que el pueblo que ansiosamente lo esperaba, pero me tomó de sorpresa, cuando me di cuenta, tenía frente a mí aquel gigante no solo de tamaño, sino gigante de corazón y de ideas”, refiere Ana Regla Mola Rodríguez, especialista de la Casa natal de Carlos Manuel de Céspedes, quien recibió al Líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, cuando visitó la Casa del Padre de la Patria, en el año 1986.
“Le doy la cordial bienvenida, pero él se me adelanta al recorrido histórico y es cuando le digo: mi Comandante la visita no empieza por esta sala, y en ese instante me responde, tienes razón, ahora quien manda eres tú”, recuerda.
“La primera pregunta que me hace delante del retrato de Candelaria Acosta (Cambula) es qué edad tenía cuando confeccionó la bandera de Céspedes, 17 años mi Comandante, le dije, al tiempo que lo trasladaba hacia otras salas del museo.
“Al llegar a la parte de la exposición de la cocina, se queda mirando asombrado un jarrón y me comenta que en la Casa de Birán, Holguín, hay uno parecido a ese, le expliqué que ese de allá es de estilo colonial, pero que ambos tienen un valor simbólico para la historia.
“Cuando regresamos a la planta baja, alumnos de la escuela de música Rafael Cabrera le ofreció una pequeña actividad, disfrutó de piezas de Chaikovski, pero le impresionó más el escuchar la Bayamesa, de Céspedes, Castillo y Fornaris.
“A medida que la profesora de canto tocaba el violín, algo nerviosa, aquel hombre de sensibilidad extrema se apretaba las manos y decía que ese momento era inolvidable escuchar la primera canción romántica, en la cuna del iniciador por la Independencia de Cuba.
“Que pueblo, que cultura”, reproduce textualmente palabras de Fidel.
“Al retirarse de la casa que vio nacer al ilustre patriota, dejó escrito en el libro: Lleno de infinitas emociones y inolvidables impresiones, me marcho de esta histórica y gloriosa casa, que dio cuna al Padre de la Patria”, significa.
Refiere Anita Mola, como cariñosamente le dicen, que Fidel nunca ha muerto; añade que siempre habla de ese paradigma de la Revolución cubana, y evoca los recuerdos con alegría las instantáneas de ese encuentro, expuestas en el museo.
“Fue el eterno Comandante quien reconoció a Céspedes como iniciador de las luchas por la independencia, cuando en el centenario del alzamiento de La Demajagua dijo que en Cuba solo había una Revolución, esa que comenzó Carlos Manuel de Céspedes y que nuestro pueblo lleva adelante en estos instantes”, alude con admiración.