
El Curso de Habilitación de Liniero eléctrico, a cargo de la la Escuela de Capacitación de la Empresa Eléctrica de Granma, culminó hoy con la evaluación satisfactoria de unos 26 estudiantes de cinco municipios.
El módulo incluyó diversas asignaturas claves como seguridad y salud en el trabajo, normas de construcción y transformadores. La certificación final incluyó dos pruebas, una teórica, consistente en un examen escrito con cinco preguntas integradoras relacionadas con el contenido impartido, y la prueba práctica, que se lleva a cabo el día de hoy.
“En esta última, los estudiantes deben demostrar las destrezas y habilidades adquiridas durante el curso, que incluyen: Planificación y chequeo del trabajo, cumplimiento de las cinco reglas de oro, conocimiento de las distancias de seguridad, revisión de estructuras a escalar antes y después de las labores en calient, revisión completa de los medios de protección antes de comenzar a trabajar; destreza al escalar , y ejecutar el trabajo con calidad, así como disciplina.
Finaliza curso de habilitación de linieros eléctricos por la Escuela de Capacitación de la Empresa Eléctrica de Granma./FOTOS Frank Fonseca Espinosa
Publicado por Anaisis Hidalgo Rodríguez en Jueves, 13 de marzo de 2025
“Para graduarse, los estudiantes deben obtener 70 puntos o más en la evaluación práctica, aunque generalmente demuestran habilidades que les permiten superar los 90 puntos.
“De un total de 26 estudiantes que iniciaron el curso (originalmente 28, con dos bajas por desaprobación de materias teóricas), se ha observado un notable desarrollo en sus capacidades en comparación con cursos anteriores”, declaró Alberto Yero Pérez, profesor de Seguridad y Salud del Trabajo en la Escuela de Capacitación de la Empresa Eléctrica de Granma.
El equipo evaluador de esta prueba práctica incluyó a Luis Manuel Serrano, analista despachador con vasta experiencia; Guillermo Romagosa, especialista técnico, junto con dos representantes de la comisión regional de Holguín, además del profesor Alberto Yero Pérez, de Seguridad y Salud del Trabajo. La diversidad de este equipo aseguró un enfoque integral en la evaluación.
Los estudiantes tienen entre 27 y 28 años, y provienen de varios municipios, siendo Manzanillo el más destacado, con 14 participantes; otros territorios representados son Río Cauto, Yara, Niquero y Buey Arriba.
La experiencia laboral previa de algunos estudiantes como ayudantes contratados les brinda una ventaja significativa, permitiendo que lleguen con una preparación sólida al curso, lo que se traduce en un aprendizaje más efectivo y un compromiso genuino hacia su formación profesional.
A medida que estos jóvenes se gradúan, se integran a las brigadas, continuando así su proceso de formación dentro del ámbito laboral.
Yero Pérez destacó la calidad humana y las habilidades de los cursistas: “Son jóvenes con deseos de trabajar. Llevan lo elemental, pero en los municipios es donde se debe formar como tal el liniero”.