
La producción de semillas de tubérculos como el ñame y la malanga, a partir de la fertilización in vitro se ejecuta en la Biofábrica granmense, ubicada a las afueras de la ciudad de Bayamo, en la carretera que conduce a Santiago de Cuba.
La transferencia de la tecnología es fruto de la actividad investigativa de la Universidad de Granma (UdG) e incluye el encadenamiento productivo con el propósito de asegurar los volúmenes del material para fomentar el cultivo en los demandados alimentos.
El doctor en ciencias Misterbino Borges García, profesor titular de la UdG e integrante del Centro de Estudios de Biotecnología Vegetal, dijo que sus resultados se extienden, de forma gradual y cerrando el ciclo completo en los municipios de Campechuela, Yara, Bartolomé Masó, Buey Arriba, Guisa, Jiguaní, Bayamo y Cauto Cristo.
¨Esta tecnología permite obtener alrededor de 40 ó 50 quintales por hectárea, por la densidad de población en la siembra con 40 mil plantas en ese espacio. Es un resultado ambicioso con énfasis en la calidad de la postura biotecnológica y saneamiento fisiológicos lo que resulta muy importante.
¨ Una de la limitante que había tenido el cultivo es precisamente la falta de esta en la semilla y ahora le estamos dando respuesta a una de las principales problemáticas frente a estos alimentos deficitarios en el país como el ñame blanco.
¨ Decidimos comenzar por la provincia, demostrarlo y generalizarlo para el próximo año en un proyecto nacional convocado con la perspectiva, a la que se ha sumado la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en interés de cooperación con otros países del área del Caribe¨.
Significó los niveles de eficiencia en la aplicación de esta tecnología al tener el 30 por ciento de gastos y 70 de beneficios con mayor cantidad de semillas, adaptabilidad al suelo y rendimientos agrícolas en estos tubérculos, en comparación con otras.
Informó que ya cuentan con alrededor de 80 mil posturas en la Biofábrica; se producen otras 40 mil en Jiguaní, sucede en Guisa y Bartolomé Masó, lo que se está extendiendo.
Borges García precisó que en la Biofábrica se acometen mejoras en su infraestructura; en dos cámaras, de la cuatros existentes, y espera un incremento sustantivo que tendrá un impacto directo en la población que es en definitiva el objetivo principal para que llegue al plato de los granmnenses.
Allí, además se realizó, en áreas aledañas de la Institución una producción cooperada con la creación de un banco de semilla básica del tubérculo con la participación de profesores y estudiantes, de las distintas facultades universitarias, en tarea de apoyo, la cual requiere de mucho esfuerzo y trabajo.