El 16 de abril de 1961 resume varias celebraciones de especial significación para los cubanos con la declaración del carácter socialista de la Revolución y la fundación del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Efeméride alimentada por su raíz de patriotismo, unidad y firme disposición del pueblo de defender la Revolución, al precio que fuera necesario.
El Comandante en Jefe Fidel Castro lo proclamó, en vibrantes palabras, al despedir el duelo de los siete cubanos que habían perdido la vida el día anterior, víctimas de los bombardeos yanquis a los aeropuertos de Santiago de Cuba, Ciudad Libertad y San Antonio de los Baños.
Mientras, el pueblo armado allí presente, con sus puños y fusiles en alto, juró defender la Revolución en todos los rincones del país, ante la inminente agresión mercenaria que comenzó al día siguiente por Playa Girón y se dispuso a salvaguardar, desde entonces, la obra revolucionaria e ideología socialista.
En honor a esa gloria y victoria, fue escogida la fecha como Día del miliciano, para homenajear a los hombres y mujeres que combatieron directamente a los mercenarios o estuvieron dispuestos a hacerlo a lo largo de la Mayor de las Antillas.
Así nació el PCC, genuino fruto de la unidad revolucionaria, que continúa adelante hoy, en circunstancias complejas, como aquella histórica jornada, cuando más que una constitución del Partido, se erigió en un acontecimiento del pueblo.
MERECIDO RECONOCIMIENTO
Para la ocasión, en Granma realizan actividades como reconocimiento, con la entrega de diplomas a cuadros y a trabajadores por su labor durante los años de servicios en la organización.
Milegnis Acosta Baldoquín, dijo que ama profundamente a la Revolución, lo cual significa compromiso eterno con el Partido y la Patria.
“Nunca pensé ser funcionaria del Comité provincial en el Departamento Ideológico, lo que ha implicado mucho sacrificio, dedicación y empeño, para cumplir con las tareas, el apoyo de la familia ha sido decisivo”.
Destacó que el trabajo en el Partido le ha proporcionado un crecimiento en su formación profesional, de preparación en el orden organizativo y en el cultivo de valores patrióticos.
Ruber Meriño Medina, argumentó que el entorno humilde en las estribaciones de la Sierra Maestra, de Bartolomé Masó, de donde procede, influyó en él y le permite desempeñar la labor como cuadro y, a la vez, agradecer la obra de la Revolución y participar en diferentes tareas en la recuperación en situaciones complejas: sismos e inundaciones, entre otras.
Significó que estos años de quehacer por desarrollarnos y crear mejores condiciones de vida ha exigido de muchas horas de sacrificios, en la que la disciplina partidista ha tenido un rol protagónico y merece el reconocimiento por su contribución.
Yusbelis Sánchez Villavicencio, coordinadora política en el consejo popular de Cauto Embarcadero, de Río Cauto, consideró esta actividad como fundamental en el imprescindible vínculo directo y permanente del Partido con las masas.
Puntualizó que con la acción conjunta de todos los factores, el trabajo va fluyendo, poco a poco, y valida lo positivo de esta experiencia, aun cuando es mucho lo que falta por hacer en las transformaciones económicas y sociales, de frente a los problemas en los barrios.
Miguel Álvarez Anaya, calificó al Partido como una institución-escuela en la que ha adquirido conocimientos y reforzado la responsabilidad y constancia en el trabajo a lo largo de 25 años.
Subrayó el empeño al frente del equipo de control y ayuda, para el cumplimiento de las cuatro prioridades en este 2025, desde las organizaciones de bases, centros laborales y comunidades, dirigidas a consolidar la unidad con participación popular, avanzar en la realización económica y social, junto al trabajo político-ideológico, corregir distorsiones y enfrentar el delito, las ilegalidades y la corrupción.
Idelmis Fonseca Granja, joven informática en el Comité municipal de Yara, dijo que ha crecido a su paso por la institución, de ahí la satisfacción por cumplir 15 años como trabajadora.
“Me han enseñado muchísimo, impregnada de valores, como la lealtad y el compromiso, para hacer las cosas bien, es la prolongación de mi familia, de la que siempre he recibido igual educación de infinito amor por Fidel y la Revolución”.
Recordó que aquí obtuvo la condición de militante del Partido y que mantiene una activa vida revolucionaria en su entorno, tanto en la delegación de la Federación de Mujeres Cubanas y como presidenta de los Comités de Defensa de la Revolución.
Ramón Camilo Aguilar Aparicio, manifestó que el encargo partidista constituye un reto, enseñanza y compromiso en el propósito de implementar las tareas con eficiencia y la prontitud que exige estos tiempos, sobre todo en sectores clave, como la Industria Alimentaria.
Insistió en la necesidad de dinamizar el trabajo para que la empresa estatal socialista asuma el protagonismo en nuestra sociedad, potenciando el encadenamiento productivo con los nuevos actores y las producciones cooperadas, alternativas para paliar el déficit de la materia prima.
Yaniledis Ramírez Lobaina, directora de la Escuela municipal del Partido, en Bartolomé Masó, valoró de interesante lo que hace como educadora, que implica superarse constantemente con la maestría primero y ahora en el programa doctoral .
Subrayó lo prioritario en la preparación de los cuadros; el reto está en enseñar y demostrar cómo hacer y reflejarlo en el actuar diario, además de la necesidad del fortalecimiento de la unidad, la preparación político-ideológica y las otras prioridades, en un momento crucial.
Danilo Delgado Blanco, señaló que siente orgullo por el reconocimiento, tras 10 años en el desempeño en varios frentes de la organización y por su trayectoria partidista.
Delgado Blanco, de procedencia campesina y abuelo paterno colaborador del Ejército Rebelde, precisó que el medio familiar lo nutrió de ideas y sentimientos solidarios, además de la preparación político- ideológica en la etapa revolucionaria.
Reconoció que toda esta formación lo dotó de herramientas para desarrollarse y conducir, desde el Partido, el control e impulso de diversas tareas, algunas caracterizadas por las actuales limitaciones con las que enfrentan la producción del azúcar, compromiso de AzCuba en garantizar el alimento de la canasta familiar normada.
Mirna Meriño Medina, coordinadora política, en Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos de El Caney de Las Mercedes, narró sus vivencias, enriquecidas por una trayectoria juvenil y otras organizaciones revolucionarias.
Definió como clave el buen funcionamiento de las estructuras de base para conducir y enfrentar las vicisitudes que hoy tenemos, solo se alcanza enalteciendo el principio de la unidad.
“Esta labor te enseña mucho todos los días, en un acercamiento a la realidad barrial, las insatisfacciones e incompetencias administrativas y nos corresponde atenderlas desde la acción política”.