
A Danni Velázquez Machado, destacado productor de la rama ganadera, lo encontramos en plena actividad en su finca El Guayabal, ubicada en la zona de La Pedrera, a la entrada de Bayamo.
Lo vimos llegar bajo el intenso calor, propio del mediodía, tras poner a pastar a sus vacunos, en una extensa plantación de leucaenas, un cultivo de alto valor nutritivo.
“El plan de leche está apretado, por la afectación de la sequía, pero cumplimos con la estrategia que seguimos como rutina diaria, para alimentar a los animales con la planta proteica y abundante agua.
“Estamos ordeñando las vacas con un rendimiento promedio de 4,7 litros, lo que permite alcanzar el compromiso de enero y febrero, el de este último mes fue superior”.
Velázquez Machado dijo que toda la producción la entrega a la Industria Láctea, le pagan por su calidad a razón de 20 pesos el litro y por el sobre cumplimiento recibe adicionalmente otra cuantía, en moneda libremente convertible.
Aclaró que él no tiene el problema de los impagos, pero es un asunto que está afectando a otros campesinos de su cooperativa de créditos y servicios Anselmo Aldana, desde el año pasado, quienes necesitan de ese dinero para mantener a la familia.
Cuenta con fuerza de trabajo suficiente, aunque fluctúa, una parte con contratos diarios y otra, que son los obreros fijos para el ordeño y destinados a los quehaceres con el manejo de los animales y la vigilancia de estos.
“Yo pienso que para lograr favorables resultados lo primero es tener una buena infraestructura que incluye un balance alimentario sostenible con plantas proteicas.
Narra que desde el 16 de diciembre de 2005 explota en usufructo el terreno de El Guayabal que fue en su inicio bastante complejo, porque el marabú lo copaba todo, hubo que desbrozarlo con pico y machete “y mire los resultados”.
Subrayó que: “Si se trabaja con la disciplina que requiere la ganadería no habrá dificultad para hacerla sostenible y producir otros alimentos como la yuca, el plátano y los frutales, además de levantar la masa porcina y ovina en una etapa de recuperación con los módulos pecuarios”.
Explicó que las 63 medidas aprobadas son muy estimulantes para el crecimiento de la masa vacuna y autoriza a la venta de la carne de las reses, lo cual lo ha beneficiado con el sacrificio de 16 animales en los dos últimos dos años.