Esta es una historia de amor y humanismo. Una historia que tejen hombres y mujeres que gravitan día a día con las limitaciones económicas de todo cubano. Amas de casa unas, jubilados otros, profesionales, movidos por el ideario martiano y la solidaridad.
“Dijo Martí, yo suelo olvidar mis males cuando curo el mal de los demás, y eso es lo que estamos haciendo hoy al hacer entrega de donativo al policlínico Himmy Hirzel para su uso en la atención a pacientes positivos a la Covid-19 que se alojan en la sala de rehabilitación y el centro de aislamiento ubicado en la escuela pedagógica Rubén Bravo Álvarez.
Así lo hizo saber la maestra Magalis Osorio, coordinadora del proyecto socio cultural Conociendo a Martí, en el reparto Jesús Menéndez de Bayamo a la periodista Milena Céspedes.
El módulo contiene varios recursos para la higienización y limpieza de estas instalaciones sanitarias: jabones de baño, de lavar, detergente, estropajo, nasobucos, papel sanitario, guantes, cloro, colcha de trapear y escoba.
“El grupo coordinador del proyecto comunitario Conociendo a Martí, de la zona 135 del reparto Jesús Menéndez, del municipio de Bayamo, acordó hacer este donativo, sustentado en el principio martiano “Con todos y para el bien de todos”.
El donativo fue aportado por comunitarios del edifico 41, 42, 37 y 12 de la zona 33 fue recibido con beneplácito por el personal de salud de ambas instalaciones sanitarias.
Una ayuda que deviene compromiso para el personal de salud, y que los compromete a prestar un servicio de mayor calidad y entrega.
Porque sabemos de nuestras carencias, valoramos aún más el gesto aquellos cubanos capaces de desprenderse de algún útil necesario para aportarlo a otro, quizás de su tierra, o de otra provincia…pequeños granos de arena que hacen más llevadera la escalada hacia la cima a la vida.