
La madre, la mujer de todos los días y de todas las horas. La que cada amanecer está a nuestro lado.
La madre, la progenitora, la guía que nos da fuerzas y que nos enseña que ella es el mejor modelo de mujer para seguir adelante.
La madre vence cada uno de los obstáculos que la vida le impone. Cada mañana se levanta con más energía y ánimos para darnos ese amor incondicional que solo ellas saben brindar.
La madre reconoce la sonrisa de cada uno de sus retoños y lee el pensamiento que le quieren ocultar. Para ella no hay distancia que no pueda recorrer. Ni palabra imposible que no pueda pronunciar para dar amor, amor del verdadero, amor sublime, puro, el mejor que existe.
Ella es excepcional. Cuida nuestros pasos. Sufre con nosotros. Todo lo da. Es única. Qué suerte haber nacido de sus entrañas.
Ellas las que nos cuidan y crían, o como diría Rigoberta Bandini, cantante pop, actriz de doblaje y escritora española, “las que siempre tienen caldo en la nevera”.
Es el mejor ejemplo de bondad y entrega, es dulzura y cariño.
El amor incondicional existe, y lleva tu nombre. ¡Feliz día de las madres!