
La interrelación, llamado encadenamiento, no solo entre sus entidades, sino también entre sus programas de gestión, constituye la principal línea de trabajo que la provincia de Granma se ha planteado para conseguir ascender en sus niveles de desarrollo.
De esa manera lo corroboró el Consejo provincial del Poder Popular, que en su segunda reunión, este miércoles, llevó a debate el comportamiento de los proyectos de desarrollo local, de la construcción por la vía de subsidios, y de la producción de rubros exportables.
En ambos objetivos, el análisis apuntó a la necesidad de expandir las alternativas de cada municipio, posibles por la autonomía que les ha otorgado el país, y cuya suma determinará, en definitiva, el progreso local e integral del territorio.
En las exportaciones, Granma controla este año 50 rubros (cinco más que en el 2019), de los cuales, 21 planificados a materializar en el primer mes del año, llevaron a la captación de cerca de 32 millones de pesos, monto un poco por debajo de lo proyectado.
Los incumplimientos de la etapa responden, entre otras causas, al aún insuficiente seguimiento que los municipios dan a tan prioritaria tarea.
La provincia de manera general tiene una estrategia montada de cara a las exportaciones (incluidas las ventas en frontera), pero las estrategias particulares en las localidades todavía distan de sus potencialidades objetivas.
Favorecerá un cambio en ese sentido, la decisión de que cada municipio designe, tal y como funciona hoy a nivel de provincia, un cuadro que conduzca con emprendimiento y directamente el programa, orientación a la que no se ha respondido con agilidad.
Nuevamente se insistió en la pertinencia de interrelacionar la gestión de las entidades para impulsar ese programa que tributa al desarrollo local, otro propósito general en torno al cual persiste lentitud por parte de los municipios en la definición de estrategias integrales, y en correspondencia con estas, el diseño efectivo de proyectos.
Otro tema que motivó un exhaustivo análisis fue el programa de subsidios. Francisco Escribano, Gobernador granmense explicó que los últimos poco más de cuatro millones de pesos asignados de conjunto a los municipios para ese fin, fueron distribuidos teniendo en cuenta dónde están concentradas las mayores prioridades del programa, como son las afectaciones de adversos eventos naturales.
Se insistió que una premisa a tener en cuenta en lo adelante en la asignación de esos montos financieros, es que las localidades consigan materializar los planes de años anteriores, concluir las construcciones pendientes de otras etapas.
La atención diferenciada a madres con tres o más hijos menos de 17 años, y con problemas de vivienda, y buscar estrategias para respaldar el dinero asignado para subsidios con recursos materiales que puedan incluso situarse a pie de obra, se incluyen entre los acuerdos derivados de este último análisis.
Impulsar la actividad productiva de las industrias locales de producción de alimentos, a partir de un esquema de autogestión de las materias primas, está igualmente definido entre los objetivos granmenses en pos de su desarrollo general.
Federico Hernández Hernández, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en la provincia, convocó a que cada localidad defina cuántas cosas se pueden hacer, cuántos proyectos desarrollar y para los cuales hay varias fuentes de financiamiento, si aprovechan bien sus actuales facultades, lo que se traduce en un pensamiento y gestión renovadores.