
La provincia de Granma tiene entre sus desafíos multiplicar la producción agropecuaria como parte de una gradual recuperación productiva tras las afectaciones de las intensas lluvias de junio.
Replantea acometer la tarea, hacerla sostenible con la oportunidad de aprovechar las condiciones y los recursos nacionales disponibles para aumentar las siembras, en especial de ciclo corto, pese a que entre esta actividad, la cosecha y venta existe un trecho a vencer con sagacidad e inteligencia.
Así en los planes de los agricultores estatales y campesinos está como prioridad el incrementar las plantaciones de boniato, calabaza, habichuela, pepino y maíz con el propósito de estimular estas, ante la urgente necesidad de crecer en el abastecimiento de mercados, placitas y puntos de ventas.
Las empresas, cooperativas y Mipymes privadas tienen el compromiso de buscar alternativas para cumplir sus compromisos, lograrlo con eficiencia, calidad y la reducción de los costos, de manera que repercuta favorablemente en los precios y aportar satisfacción a la ciudadanía.
Hoy, la esperanza tiene color y el olor característico de la primavera y puede brotar con los mejores resultados en la etapa, que exige colocar las semillas y posturas en miles de hectáreas y canteros en los campos, con la participación de los colectivos laborales y la movilización popular en los barrios y patios de la población.
Plantar muchos cultivos y acopiar todos los productos de cosecha está en correspondencia con la disposición de los agricultores granmenses para dinamizar el programa que posibilite sembrar de inmediato áreas, donde sea factible hacerlo con yuca y plátano, en este último con otras mil hectáreas mediante la tecnología del extradenso, lo cual multiplicaría varias veces sus rendimientos.
Mientras, la máxima autoridad del Ministerio de la Agricultura ha enfatizado en que trabaja para estabilizar la producción y el acceso a los créditos y el financiamiento por los bancos y el seguro que les garanticen a cooperativistas y usufructuarios levantar de nuevo las plantaciones.
Entre las tareas inmediatas está sembrar junto a estos cultivos, la caña de azúcar, aprovechando los volúmenes de agua embalsada y suelos húmedos para establecer en el menor tiempo posible cultivos de ciclo permanente en los que se registren los mayores niveles de alimentos, además de hacerles una intensa labor en las atenciones culturales.
Es precisamente en el área agrícola, donde se pone el empeño de resarcir los cuantiosos daños en alrededor de 11 mil hectáreas de cultivos varios, las que se encontraban casi lista para dar los frutos tras un esfuerzo que llevó varios meses de trabajo en la presente campaña de primavera.
De ahí que recuperar la vitalidad de los organoponicos y huertos intensivos es decisivo para que en breve tiempo poder ofertar hortalizas y vegetales frescos muy demandado por la población.
Además, potenciar la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar y rescatar los altos acopios de leche de vaca teniendo en cuenta que ahora el ganado dispone de suficiente agua y alimentos, para crecer en los rendimientos en litros por animal, lo cual es esencial en lo que necesitamos, tal como indicó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central y Presidente de la República, en su más reciente visita a Granma.