
¡Cuán grande es la Revolución en el corazón de las mujeres cubanas! Aun es más visible en hogares como el de Osdalmis Hernández Aguilera, miembro de la Federación de las mujeres cubanas (FMC ), cautocristense, protagonista junto a otras compañeras, de un trabajo sostenido en la delegación tres, del bloque número 10, de este territorio.
Desde este espacio la organización impulsa tareas esenciales, de impacto comunitario, en la solución de problemáticas sociales:
“Yo nunca temí a los retos. Agradezco al Comandante en Jefe Fidel Castro, quien inculcó esa pasión por el pueblo. Hoy estamos en combate directo contra el mosquito Aedes Aegypti, para cerrar filas ante los casos de dengue registrados aquí y brindar seguimiento también a la Covid-19.
“Recibimos capacitación de Salud Pública y laboramos junto a la brigadista sanitaria en audiencias, para sensibilizar aún más al pueblo acerca de la prevención y enfrentamiento a las enfermedades infectocontagiosas”, argumenta la también maestra de la Enseñanza Primaria.
Su carisma y entrega resultan perceptibles en el rostro alegre, al hablar de los aportes de sus vecinas y de las dirigentes de la FMC a nivel municipal.
“Nosotras siempre estamos activas, somos guardianas de la patria, hijas de Fidel, esa es nuestra identidad y por eso defendemos cada pedacito de esta tierra”, asegura Hernández Aguilera.
Ella y su familia apoyan además al médico de la familia por devoción y compromiso.
Este es de los programas más sobresalientes inaugurado por el Líder Histórico de la Revolución cubana y con evidentes logros en la calidad de vida del pueblo, por eso, mujeres jóvenes como Dayanis Sánchez Hernández deciden formar parte de ese ejército de batas blancas, digno estandarte de profesionalidad y sacrificio:
“Estudio en el tercer año de la carrera de Medicina en la Facultad de Bayamo y me ha motivado el amor con el que nuestro Comandante en Jefe dio al pueblo la oportunidad de acceder de forma gratuita a nuestros servicios”, afirma la joven.
“Cuando estoy en casa aprovecho y colaboro en las actividades de mi delegación. Mi vocación se la debo a Fidel y a mi familia, que desde pequeña me enseñó a amar la Revolución, y a luchar por una Isla cada vez más próspera. En ese camino voy también de la mano de la Federación en mi comunidad”, asegura la entrevistada.
Al recorrer otras calles de Cauto Cristo, encuentra mujeres de valor incalculable, de esas que enamoran con su esfuerzo.

Tal es el caso de Virtudes Fonseca Armas, quien desde hace varios años alcanza reconocimientos por la FMC, en el reparto Cauto Este, y quien define su gratitud a Fidel Castro en breves palabras:
“De él lo aprendí todo. Por eso durante mis años como federada, cederista, como parte de esta Revolución, me he sumado a cada acción del barrio, a asumir cada tarea. El Comandante en Jefe sigue presente en nosotras como una luz de esperanza. Él dirige nuestras acciones. Por el bien del pueblo trabajamos en conjunto. Gracias a él por la oportunidad”, expresó la cautocristense.

El sentir revolucionario, la continuidad del pensamiento fidelista, lo defienden las féminas desde diferentes lugares. Sin miedo a las adversidades y con obras para validar sus convicciones, ratifican la voluntad de fortalecer el quehacer de la organización que las representa:
“Aquí estamos para lo que la Revolución necesite. Hemos vivido durante el periodo especial, superamos cualquier obstáculo y nunca nos rendiremos. Esa fuerza de conquista se la debemos al asaltante al Cuartel Moncada, al dirigente del yate Granma, ese que mostró las potencialidades del pueblo granmense. Juntas hoy somos más fuertes”, fueron las palabras de Marilú Salgado Rojas, una federada perteneciente al bloque 14 de esta demarcación y líder por años en esta comunidad.
Con ellas no hay circunstancias invencibles. Siguen a la vanguardia y logran lo que se proponen. Así engrandecen la Revolución y enorgullecen la patria.