Hugo Camejo y Pedro Véliz: Asesinados después de los asaltos al Moncada y Carlos M. de Céspedes

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Por Gislania Tamayo Cedeño | 28 julio, 2025 |
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Hugo Camejo nació el 7 de mayo de 1918 en Guayabal, provincia de Artemisa. De allí la familia se mudó a Marianao, en La Habana, siendo él adolescente.
De procedencia social obrera. Alcanzó el sexto grado y tuvo que dejar los estudios por enfermedad.

Se afilió al Partido Ortodoxo fundado por Chibas en 1946, antes del golpe militar del 10 de marzo de 1952; después conoció a Fidel y fue designado Jefe de la Célula del M-26-7 en Pocito, Marianao integrada además por Agustín Díaz Cartaya, Pedro Véliz Hernández, José Testa Zaragoza, Rafael Freyre Torres, Rolando San Román de la Llama Ángel Guerra Díaz y Luciano González, entre otros.

Por su parte Pedro Veliz, nació el 13 de mayo de 1931 en los Pocitos, en Marianao, de familia numerosa y humilde, comenzó a trabajar siendo un niño para ayudar a sus padres.
De carácter tranquilo, se ganaba el afecto de quienes lo conocían. Debido a su temprana incorporación al trabajo, sólo pudo cursar hasta el sexto grado en la Escuela Pública No. 3 de su localidad.

Por sus actividades políticas en contra de Batista fue detenido en varias ocasiones.
Se une a Fidel en la escalinata de la Universidad de La Habana como miembro de la lucha clandestina.

El 24 de julio de 1953 le dice a su madre que viajaría a Matanzas a realizar algunos trabajos. Esto lo utiliza como pretexto para ir al oriente cubano y ser partícipe de los asaltos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo.

Fue designado al escuadrón Carlos Manuel de Céspedes para participar en el Asalto al Cuartel de Bayamo.

Unas horas después del asalto a la fortaleza santiaguera, Camejo y Véliz, junto al también combatiente Andrés García, suben a un ómnibus en Bayamo con destino a Manzanillo, lugar donde fueron hechos prisioneros.

Aproximadamente a medianoche, son sacados en dos Jeeps y conducidos hasta el camino de Sofía, donde resultan asesinados, mientras queda con vida Andrés García.

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