
Sin dejar dudas sobre el cuadrilátero, Roniel Iglesias consiguió hoy su segundo título bajo los cinco aros y dio a Cuba la cuarta medalla de oro en los Juegos olímpicos Tokio 2020, este martes, durante el cierre de la cartelera boxística.
El pinareño encontró en la final de los 69 kilogramos al líder del ranking mundial, el británico Pac McCormack, “nunca lo había enfrentado y pude ganarle”, comentó a los periodistas del archipiélago.
La victoria de Iglesias fue convincente y con votación unánime (5-0), para abrir así la senda dorada del buque insignia del deporte cubano, además de alcanzar su tercer metal en estas justas (bronce en Beijing 2008 y oro en Londres 2012).
Minutos antes, en la Arena Kokugikan, el pesado camagüeyano había vencido 4-1 al brasileño Abner Teixeira y también accedió a la disputa de la corona, duelo que sostendrá con el ruso Arlim Gadzhimagomedov, previsto para la madrugada cubana del viernes (a las 2:05 am).
El otro triunfo antillano de la velada se lo agenció el matancero Andy Cruz (63 kg), victimario del brasileño Wanderson de Oliveira, aunque Lázaro Álvarez (57 kg) y Yosbany Veitia (52 kg) caían en sus respectivos combates.
A pesar del revés ante el ruso Albert Batyrgaziev, Álvarez quedó en bronce, pero Veitia no pudo con el británico Galal Yafai en cuartos de final y saldrá sin presea de la urbe japonesa.
La cosecha dorada del pugilismo cubano puede crecer, este miércoles, cuando el ahora semipesado Arlen López (81 kg) cruce guantes con el inglés Benjamín Whittaker.