
Sin otra opción que la victoria, la selección de Granma enfrenta hoy a Pinar del Río, en el cierre de las terceras subseries de la actual Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC).
Los Alazanes necesitan ese triunfo, a toda costa, para igualar el compromiso inicial con los Vegueros a dos éxitos por bando y así esquivar el frío sótano, el que amenazan con asaltar.
El trote ha sido lento en el inicio de la justa. Luego de dividir honores con Santiago de Cuba, consiguieron una sola victoria en su visita al estadio de Industriales, el Latinoamericano, antes de ceder en dos de los tres choques ante los pinareños, esta semana, en el Mártires de Barbados.
Más allá de las sensibles bajas sufridas, desde la misma arrancada del campeonato, refuerzos y sustitutos han quedado en deuda y, como si pareciera poco, no logran acoplarse y funcionar como equipo.
Las estadísticas confirman el pobre rendimiento de un conjunto, que llegó con serias pretensiones de avanzar a los play off, como la diferencia entre carreras anotadas y permitidas de -33 (51-84).
En ese aspecto, el pitcheo resulta determinante y, el staff de los Alazanes exhibe la peor efectividad entre los seis elencos participantes, con promedio de carreras limpias (PCL) de ¡7.28! Con esos guarismos, se torna casi imposible sumar victorias.
Igualmente, los tiradores granmenses son los de mayor número de boletos otorgados (50) y los segundos más bateados, con average oponente de .316, solo por detrás de las Avispas santiagueras (.338).
Sin embargo, las principales lagunas radican en el bullpen, pues los relevistas muestran PCL de ¡8.93! y WHIP de ¡2.14!, cifras que dejan mucho que desear.
La ofensiva de la selección siente, además, las ausencias de Yulieski Remón y Guillermo Avilés y, a pesar de las nuevas incorporaciones, al alto mando granmense le ha costado estabilizar una alineación regular.
Pero no todo es malo para los Alazanes, que ya cuentan con los servicios de Alfredo Despaigne. Como tercer bate y designado, el tolero comenzó a carburar y en los dos últimos encuentros sacó la pelota del parque.
Difícil panorama enfrenta la tropa comandada por Ángel Ortega, que seguirá en sus predios para recibir a los Tigres de Ciego de Ávila, a partir del domingo, antes de acogerse a un corto receso.
Al concluir el tope con los avileños, los Alazanes tenían previsto chocar con Las Tunas, en el Julio Antonio Mella, pero ese fue el primero de los tres cotejos aplazados por la participación de los Leñadores en la Liga de Campeones de América, que tendrá lugar en la ciudad de México, del 8 al 13 de abril próximos.