
Con la misión de alcanzar tres puntos más, el equipo de Granma enfrenta a Las Tunas, este sábado, en la penúltima jornada de la fase clasificatoria en la 104 Liga cubana de fútbol.
Los Incansables vencieron 2-1 a los tuneros, en su visita al Ovidio Torres, de Manatí, el 23 de febrero, y desde entonces solo han dejado dos unidades en el camino, cuando igualaron a un gol con Ciego de Ávila, el pasado 6 de marzo, en la cancha Conrado Benítez García, de Jiguaní.
Asimismo, la tropa que comanda Ramón Marrero consiguió en ese periodo otras dos victorias, con idénticos marcadores de 1-0 frente a Sancti Spíritus y Camagüey. De tal manera, en los últimos cuatro topes sumaron 10 rayas, para fijar en 17 su acumulado.
Con ese repunte, los granmenses escalaron a la tercera posición de la llave oriental y con amplias posibilidades de agenciarse uno de los dos boletos restantes, que otorgará la agrupación para la segunda etapa del campeonato, en la que aseguraron presencia Santiago de Cuba (24) y Guantánamo (23).
En la presente versión del clásico doméstico, el accionar de Marrero y sus alumnos -que arrancaron con tres derrotas al hilo- se traduce en cinco triunfos, dos empates y cinco reveses, con 13 goles a favor y 14 en contra.
De hecho, la batalla por las otras dos plazas en disputa se antoja complicada; apenas muestran un punto de ventaja sobre los espirituanos, que marchan cuartos; entretanto, camagüeyanos (16) y avileños (15) se ubican a continuación y también conservan opciones.
Por supuesto, vencer a los tuneros en Jiguaní es casi cuestión de vida o muerte, porque de empatar o caer, estarían obligados a imponerse luego a los yayaberos en la fecha final, cotejo que jugarán como visitantes.
Solo resta confiar en que los Incansables terminarán la tarea, mientras ofrecen otra lección de entrega y perseverancia, a pesar de las limitaciones encaradas, desde el inicio de la preparación.