
Mucho tendrán que mejorar los Potros en los restantes 12 partidos de la etapa regular si quieren conquistar el único boleto clasificatorio del grupo D en el VII torneo nacional sub 23. Tendrán que enderezar la ruta después de un inicio “torcido”.
Los pupilos de Víctor Pérez terminaron la primera subserie con balance negativo de 1-2 ante la representación de Holguín, que supo dejarlos al campo de manera dramática, cuando faltaba un out para la derrota de los Cachorros.
Quienes presenciaron el primer partido del certamen, ganado por los gramnenses 3-2, sin pifias al campo, seguramente se habrán preguntado qué sucedió en los dos juegos siguientes pues los hombres a la defensa cometieron ocho errores y los lanzadores regalaron 13 boletos.
Aun así los marcadores resultaron cerrados (7-9 y 10-11), tal vez como ejemplos de lo que se avecina: un torneo lejano al nivel técnico que esperamos.
La única salida de calidad de los abridores fue la del zurdo Manuel Frómeta, quien caminó cinco entradas con dos anotaciones. Ni Yurisel Rivero, ni Alejandro Cedeño, los otros dos iniciadores, lograron pasar de la tercera entrada, sobre todo porque sufrieron la enfermedad del descontrol.
Si la defensa y el pitcheo no corrigen deficiencias, será difícil que los Potros puedan mejorar su mejor resultado en seis ediciones precedentes del torneo: un cuarto lugar, en 2018.
Ahora Granma chocará como visitante sábado y domingo contra Guantánamo, colíder junto a Holguín del grupo D tras haber derrotado dos veces a Santiago de Cuba.
Lo ideal sería triunfar en ambos desafíos porque la lid es tan corta que después de estos encuentros ya se habrá jugado un tercio del calendario.
En otros grupos, Pinar del Río comanda el A, con 3-0; Villa Clara lidera el B, con igual balance (son los únicos dos invictos); mientras que Las Tunas y Camagüey mandan en el C (2-1).