La Representante de Unicef reiteró el compromiso de la organización de trabajar junto a las autoridades cubanas durante los próximos 24 meses, siempre poniendo en el centro a la infancia y a las mujeres embarazadas
Un proyecto de cooperación, financiado por el Gobierno de Japón con un millón de dólares y ejecutado por Unicef, traerá beneficios directos a comunidades vulnerables de las provincias orientales de Guantánamo, Granma y Santiago de Cuba.
La iniciativa, con una duración de 24 meses, está dirigida a mejorar de manera concreta la infraestructura de agua, saneamiento e higiene, así como los servicios de salud materno-infantil.
Sunny Guidotti, representante adjunta de Unicef en la Isla, explicó recientemente que los beneficiarios directos serán niñas, niños, adolescentes y mujeres embarazadas, con una priorización clara en escuelas y centros de Salud ubicados en zonas de alto riesgo.
El propósito fundamental es llegar a comunidades que son frecuentemente afectadas por fenómenos naturales, haciendo mención especial a la recuperación, tras el devastador paso del huracán Melissa, este mismo año.
Entre los resultados esperados se encuentra el fortalecimiento de la resiliencia de estas poblaciones frente al cambio climático y otras emergencias futuras, además de contribuir a la protección y el bienestar de la infancia y la maternidad en una región que enfrenta un impacto creciente del clima y una fuerte crisis económica, fenómenos que afectan directamente los servicios esenciales.
La iniciativa constituye la segunda colaboración de Japón con Unicef en Cuba, dando continuidad a una alianza sólida y sostenida. Una primera intervención se realizó durante la pandemia de la covid-19, dirigida a fortalecer la cadena de frío de vacunas, lo que demostró la confianza y los resultados previos de esta cooperación.
El embajador de Japón en Cuba, Nakamura Kazuhito, describió este nuevo apoyo como «una muestra concreta de la cooperación internacional y de la solidaridad del pueblo japonés hacia el pueblo cubano». Confió en que el proyecto deje una capacidad instalada que permita a las comunidades enfrentar mejor futuras crisis.
La Representante de Unicef enfatizó en que cada acción del proyecto estará dirigida a honrar la confianza depositada. Reiteró el compromiso de la organización de trabajar junto a las autoridades cubanas durante los próximos 24 meses, siempre poniendo en el centro a la infancia y a las mujeres embarazadas.
