José Joaquín Palma es un destacado, poeta y patriota cubano de Cuba y América, que nació hace 181 años en San Salvador de Bayamo, Cuba. Sus padres Dolores Lazo y Pedro Palma. Desde niño mostró su amor por las bellas artes.
Cursó la enseñanza primaria en las escuelas de los conventos de San Francisco y de Santo Domingo. En el Colegio San José, dirigido por José María Izaguirre, estudió la segunda enseñanza.
Al concluir los estudios secundarios fundó junto con Francisco Maceo Osorio, el periódico La Regeneración, en el que publicó sus primeros poemas.
En 1868 participó en la insurrección dirigida por Carlos Manuel de Céspedes, del que fue ayudante durante algún tiempo.
Durante la guerra, José Joaquín integró la hueste insurgente; reclutó a quienes se integraron a la misma, y asumió el cargo de secretario de Carlos Manuel de Céspedes, además, fue director y redactor de El Cubano Libre, primer periódico independiente que se publica en Cuba.
Debido a su participación en la Guerra del 68, tuvo que salir de la isla. Se refugia en Kingston, Jamaica con el fin de recoger dinero, ropa, calzado, víveres y armas para apoyar a los libertadores cubanos.
Posteriormente, se trasladó a Nueva york, Honduras, Panamá y Guatemala, donde se le considera el (…) más predilecto de sus hijos adoptivos. Ayudó a los cubanos dispersos por el extranjero, entre ellos a Máximo Gómez Báez.
Desde el exilio, contribuyó a la defensa de la patria, aunque siempre estuvo dispuesto a regresar a los campos de batalla.
Así lo confirman la carta enviada desde ciudad Guatemala a don Tomás Estrada Palma el 19 de marzo de 1898:
A la patria se puede servir en cualquier puesto, desde el más humilde, hasta el más alto, sobre todo, los que guardan avaramente sus viejas y nobles ejecutorias de cubano incondicional. Por la independencia de Cuba, que ha sido, es y será el sueño de toda mi vida, he hecho esta vez muy poco, pero me ha sido imposible hacer más; veremos en lo adelante, de los que han conservado años y años siempre viva y ardiente la religión de patria, de esos siempre hay que esperar alguna cosa.
En Honduras su desempeño como diplomático y humanista, posibilitó que le otorgaran el reconocimiento “Benemérito de la patria”, y la corona de oro como lauro por la autoría del “Himno Nacional en Guatemala”.
En Guatemala, fue director de la Biblioteca Nacional y catedrático de literatura española en la Facultad de Derecho. Se hizo ciudadano guatemalteco. Retornó a Cuba al instaurarse la República en 1902.
José Martí, expresó de José Joaquín Palma:” Con su hija América, Ana de la mano, acaba de llegar a Nueva York, de paso por Guatemala, el poeta que ha sabido poner a sus versos toda la ternura de su corazón, y el fuego inextinto de su patriotismo puro. No en Cuba solo, sino en toda Nuestra América, se leerán sus serenatas y las décimas en que recuerda y predice nuestras glorias. Poco tiempo nos da Palma a sus amigos; pero esto no es tan de lamentar con quien se ha puesto entero en su poesía, y parece que tiende la mano desde sus estrofas, y se entra como huésped natural por todas las almas honradas”.
Sus restos mortales descansan en Bayamo, su ciudad natal, desde Abril de 1951, cumpliendo su propia voluntad; expresada en uno de sus poemas escritos a principios del siglo pasado en el que pide, ante la cercanía de la muerte,…“solo un sauce y una tumba en la orilla sagrada del río Bayamo”.
El 2 de agosto se cumplieron 114 años del fallecimiento de José Joaquín Palma y Lasso de la Vega, patriota cubano y poeta, descendiente de una familia en la cual la libertad del hombre y la igualdad de derechos y oportunidades para todo ser humano, eran condiciones imprescindibles en la vida.
Bibliografía utilizada
Ecured
Portal Cubarte
Boletín Acento Bayamo