
La Serie Nacional (SNB) nos dejó en la jornada de este miércoles otro episodio gris: un juego confiscado a uno de los equipos que estará en la postemporada, Mayabeque.
Los Huracanes habían sumado, sobre el terreno, su posible sexta victoria consecutiva al superar a las Avispas santiagueras con abultada pizarra de 17-13, en un encuentro en el que se conectaron 39 indiscutibles entre ambas selecciones.
Las estadísticas del partido mantendrán los cuadrangulares de Yoasán Guillén (dentro del terreno) y Lázaro Martínez, quien, además, empujó cuatro carreras. Mientras que por los orientales destacaron Harold Vázquez y Francisco Martínez con sendos bambinazos y tres remolques cada uno.
Tras la conclusión del partido, la Comisión Nacional informó que en el juego 547 Mayabeque utilizó a Yadián sin estar declarado en la alineación, violando lo establecido en el reglamento de la SNB en el artículo 8.4.2, inciso 4, y cito:
«El director del equipo será el encargado de realizar el orden al bate, donde tendrán que colocar todos los jugadores que están disponibles para ese juego, los que no aparezcan en el line up, no serán elegibles para ese encuentro; y de utilizarlo, se le confiscará el juego al equipo infractor».
Por lo tanto, se le confiscó el juego a Mayabeque y se le otorgó la victoria al conjunto de Santiago de Cuba.
Ya son cinco los desafíos que se han confiscado en esta Serie por violación de reglamento, y en otros tantos se han utilizado jugadores impropios. Esperemos que esta tendencia no se repita en la postemporada.
Entre tanto, frente al monumento a Emilio Sabourín, en el parque de Línea y h del Vedado habanero, el doctor en Ciencias Félix Julio Alfonso ahondó sobre la vida del pelotero insurrecto, que recibió una ofrenda floral de Germán Mesa, director del equipo Cuba al próximo Clásico Mundial, y de Gustavo Arnavat, fundador de Cuba Foundation.
Esa organización, junto a la Federación Cubana de Beisbol y Softbol, así como la Biblioteca Nacional José Martí, patrocinan la segunda edición de un evento académico sobre la historia compartida de la pelota en Cuba, Estados Unidos y el Caribe, con sede en Santa Clara.
