A la altura de un valiente revolucionario

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Por Aldo Daniel Naranjo (Historiador) | 30 julio, 2024 |
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El destacado luchador revolucionario Zenén Mariño Vargas, quien alcanzó los grados de capitán del Ejército Rebelde, nació en la finca La Gloria, en el municipio Campechuela, el 30 de julio de1934. Por su condición de combatiente incansable, disciplinado y ejemplar es recordado por su pueblo.

Por eso, vale rememorar sus luchas contra el régimen batistiano y sus anhelados sueños para el bienestar de todos los cubanos.

Era hijo de los campesinos pobres y humildes Manuel Mariño Tamayo y Ana Luisa Vargas Jerez. Pero desde pequeño, con solo 6 años de edad, la familia se mudó para San Juan, perteneciente al barrio de Bueycito, con el propósito de trabajar en la producción de café.

Solamente pudo estudiar hasta el tercer grado, en la escuelita rural de San Antonio. Desde su niñez tuvo que trabajar en el campo, como otros muchos de su edad en la Sierra Maestra. Los productos que cosechaban los vendían en el poblado de Minas de Bueycito. Ya joven se casó con Isabel Reyes, con quien procreó a Manuel y Felipe.

Fue en esta zona de Bueycito, donde imperaban los atropellos de los terratenientes y la guardia rural, donde Zenén Mariño formó un carácter indomable frente a las injusticias y los abusos con las masas campesinas.

LA FORJA DEL OFICIAL REBELDE

Tan pronto conoció de la presencia del grupo guerrillero comandado por Fidel Castro en la Sierra Maestra, partió en su búsqueda, junto con su hermano Gerónimo Mariño y su tío Joaquín Mariño Tamayo. No dieron inicialmente con el grupo, regresando a sus casas. Pero poco después escondieron en casa de Manuel Mariño a los revolucionarios Haroldo Cantallops Mulet y Fernando Virelles, quienes andaban en busca de los rebeldes.

El 18 de agosto de 1957, por fin, se unieron a la columna 4 del comandante Ernesto Che Guevara, en el campamento de El Hombrito. Sentó plaza en el pelotón de vanguardia, bajo la jefatura del capitán Eduardo Sardiñas (Lalo). De seguido peleó en Pinar Quemado y Pino del Agua.

El 8 de octubre asumió el mando del pelotón Camilo Cienfuegos, al tiempo que Lalo Sardinas cumplía otras misiones en la columna 1 José Martí. Junto al nuevo jefe combatió en Malverde, El Guayabo y Altos de Conrado.

Una medida estratégica de mucha trascendencia fue que el capitán Camilo Cienfuegos operara con su pelotón en los llanos del Cauto, a partir del 31 de marzo de 1958. Unos días después, el 5 de abril, el Che le dio la misión a Zenén Mariño de reforzar al Señor de la Vanguardia. A su paso por la zona del central Mabay, quemó 15 caballerías de cañas y ejecutó al chivato Neira.

El día 14 de ese mes llegó al campamento de Camilo en monte de Infantes, al noreste de Cauto de Paso. Allí recibió el ascenso al grado de teniente, al frente de una escuadra de 9 hombres. Su misión consistía en operar de forma independiente en las zonas de Humilladero y Mabay.En esa zona procedió a la recogida de armas, la quema de caña y el ajusticiamiento de chivatos.

El 20 de abril, el grupo regresó junto al recién ascendido comandante Camilo Cienfuegos, quien se encontraba en la finca El Coco, al noroeste de la ciudad de Bayamo. En esos momentos se ultimaban los detalles del ataque a la planta móvil de Bayamo. Por supuesto, la escudara de Mariño se integró a esa operación.

El 13 de mayo, Camilo dispuso la salida hacia la zona de Mabay del teniente Mariño con su escuadra, la que había sufrido algunas modificaciones. En esos momentos estaba formada por 11 combatientes: Joaquín García Pí, Raúl Zafón, Rolando Triguero, apodado El Colorao; Silviades Cabrera, Santiago Rosales, Francisco Corona, Antonio Espinosa, Pablo Ávila, Ernesto Guevara, alias Tétiro; Salvador Sánchez y Raúl Garlobo. Este grupo debía realizar toda la clase de acciones subversivas en áreas del central Mabay, fundamentalmente sabotajes.

A petición del Comandante en Jefe Fidel Castro, la escuadra de Mariño regresó a la Sierra Maestra para tomar parte en la ofensiva enemiga contra el baluarte guerrillero de la serranía.

DURANTE LA OFENSIVA DE VERANO

En el libro Por todos los caminos de la Sierra. La victoria estratégica(2010) deFidel Castroson constantes las referencias a la activa participación del Zenén Mariño en los combates en el sector de Santo Domingo, donde se enfrentaban a dos batallones al mando del comandante enemigo Ángel Sánchez Mosquera que pugnaban por subir hasta la Comandancia General de La Plata.

A esta escudara Fidel la mandó ocupar posiciones en el alto de Agualrevés, cerca de las posiciones del comandante Ramiro Valdés y del capitán Lalo Sardiñas en Pueblo Nuevo. El 28 de junio, enfrentaron el batallón 22, a cargo del comandante Eugenio Menéndez, quien intentó alcanzar Pueblo Nuevo. Al respecto Fidel Castro narró: “La escuadra rebelde de Zenén Mariño que cuidaba un trillo hacia el alto de El Naranjo atacó la primera compañía del Batallón 22, cercada por el pelotón de Lalo”.

Estas maniobras dieron comienzo a la primera batalla de Santo Domingo, la cual continuó los días 29 y 30 de ese mes. Por todos los puntos que avanzaron los batistianos fueron rechazados.

Los combates continuaron el 1º y 9 de julio, siendo resistidos los contrarios. Tomó parte entre el 26 y 28 de julio en la ofensiva contra el enemigo en Santo Domingo, propiciando su fuga hacia Providencia.

LA INVASIÓN A OCCIDENTE

La columna 2 Antonio Maceo, aguerrida y disciplinada, recibió del alto mando rebelde la misión de llegar hasta la provincia de Pinar del Río, bajo el mando del comandante Camilo Cienfuegos. La escuadra del teniente Zenén Mariño formó parte del pelotón de vanguardia, a cargo del capitán Orestes Guerra González.

La partida fue desde El Salto, el 21 de agosto. En los llanos de Bayamo, Zenén devino un importante práctico y localizaba con cierta facilidadmedios de transportes.

El paso por el sur del municipio de Florida, Camagüey, desde el 21 de septiembre fue muy difícil por el fuerte despliegue de las fuerzas enemigas, con la misión de impedir el paso de las columnas del Che Guevara y Camilo Cienfuegos hacia Occidente. Los prácticos se negaban a guiarlos y empezaron a escasear los alimentos.

En estas condiciones, llegaron a la las cercanías de la playa de Santa María del Sur, el 23 de septiembre. El práctico Nelson Almanza informó desconocer la zona a recorrer y salió a buscar nuevos guías. En horas del mediodía, regresó con dos individuos, que se comprometieron a guiarlos en los próximos 10 kilómetros. Uno de ellos era Eutimio Hernández, trabajador de una arrocera.

El avance fue entre manglares, marabusales y pantanos. Al llegar a un terraplén y las arroceras de Aguilera, los prácticos informaron que de allí en adelante desconocían el terreno. No obstante, los rebeldes siguieron adelante.

CAPTURADO Y ASESINADO

En la madrugada del 24 de septiembre acamparon en los montes de Cayo Toro.En la mañana, el comandante Cienfuegos conversó con Zenén Mariño para que saliera a explorar acompañado por Eutimio y localizar un guía. Para esta misión vistió de civil y dejó en el campamento su fusil Garant y la pistola. De esta manera, si era capturado podía confundir al enemigo como un campesino de la región.

La tardanza en regresar Mariño comenzó a preocupar a Camilo y el resto de sus compañeros.Alguien comentó que tal vez se hubiera perdido. En el acto Camilo rectificó: “Zenén no es de los que se pierden”. No queriendo desaprovechar el avance nocturno, la columna fue movilizada y siguió su marcha hacia Occidente.

De acuerdo a las investigaciones de William Gálvez, el teniente Mariño y el práctico llegaron a la bodega de Cayo Ciego. Allí llegó una compañía batistiana, aprovechando Eutimio Hernández la ocasión para delatar la condición de rebelde de su acompañante. El hombre resultó ser un “colaborador de los esbirros”.

Una vez capturado y maniatado, el campechuelero dijo: “si me van a matar hágalo ya. Sé que ustedes asesinan a todos los prisioneros, aunque sea por simple sospecha. Pueden torturarme, pero no diré una sola palabra que pueda comprometer la buena marcha de la Revolución”.

Fue conducido al cuartel del central azucarero Baraguá, en Ciego de Ávila. Por la noche y la madrugada sufrió terribles torturas. El interés era conocer el paradero de la columna guerrillera número 2, pero de sus labios no lograron arrancar una sola confesión.

En la mañana del día 24, la soldadesca lo montó en jeep y lo llevaron a la colonia de caña El Palenque. En este punto volvieron a golpearlo y torturarlo. El fuego de una subametralladora Thompson y varios fusiles Springfield acabaron con la vida del recio luchador revolucionario.

Su cadáver fue arrastrado por el jeep un largo trecho. Luego siguieron hasta Ciego de Ávila, procediendo a enterrarlo en el cementerio local.

GANADOS RECONOCIMIENTOS

El comandante William Gálvez, quien lo conoció durante la ofensiva y en el trayecto de la invasión, manifestaba: “Fue un valeroso combatiente. Entregó la vida, antes de delatar a sus compañeros de armas”.

El comandante Cienfuegos en informe a Fidel Castro, fechado el 9 de octubre de 1958, le decía respecto a Zenén Marino: “El compañero Zenén no regresó pues fue apresado por los guardias; aunque la aviación bombardeó, nuestra posición no fue descubierta, quedando demostrado que nuestro compañero supo comportase a la altura de un valiente revolucionario, no denunciando el lugar donde nos encontrábamos”.

 

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