La Aurora, primer periódico cubano de la clase obrera

Share Button
Por Luis Carlos Frómeta Agüero | 22 octubre, 2025 |
0

El 22 de octubre de 1865, se funda,  por el tabaquero Saturtino Martínez, el primer periódico obrero cubano llamado La Aurora, pionero en dar a conocer las luchas laborales de esa época en nuestra patria y resaltar los derechos de los trabajadores.

Era lógica la tardía aparición de un medio dedicado a la clase obrera, si tomamos en cuenta que en el país imperaba el régimen esclavista y en esos años 60 solo existían incipientes núcleos de trabajadores en pequeños manufacturas y talleres o en sus casas.

La prensa en Cuba dio su primer paso en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando seis décadas después del establecimiento de la imprenta en el país (hacia 1720, por el belga Carlos Habré) aparecieron La Gaceta de La Habana, en 1782, y el Papel Periódico de La Habana, ocho años más tarde.

El advenimiento de La Aurora acontece cuando los tabaqueros emergían como el embrión del proletariado en la Isla, aún pequeño numéricamente, sin una estructura orgánica ni sólida conciencia clasista.

Fue dirigido y fundado por Saturnino Martínez, un joven asturiano, de ideas reformistas, aficionado a las letras y torcedor de la fábrica Partagás, quien creó el primer gremio obrero, la Asociación de Tabaqueros de La Habana y es considerado el primer líder de los trabajadores de ese sector.

En su primer número planteó que tenía por finalidad luchar “por el adelanto de las ciencias y de la literatura y por la difusión de las luces entre las masas de la sociedad”.

Desde sus páginas denunció las condiciones infrahumanas de los obreros, sus míseros salarios, el hacinamiento en los talleres, los precios prohibitivos de los productos de primera necesidad y los altos alquileres.

“En la lucha contra esos males apelaba a los sentimientos cristianos de que hacían ostentación los patronos y los exhortaba a que trataran a los obreros de acuerdo con las prédicas del Evangelio”, según señalaba el libro Historia del Movimiento Obrero Cubano, tomo I (1865-1935).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *