Ni la falta de fluido eléctrico, producto de la contingencia energética que vive el país, restó un ápice a la alegría multiplicada entre los vecinos de Batería, entre Concordia y Tivolí, en Manzanillo.

Los integrantes de la familia Domínguez Arias, residentes en la vivienda 265, fueron doblemente felices por su líder: el popular cantante manzanillero Ariel Alberto, quien, el miércoles, día de su cumpleaños 61, mereció el Premio del Barrio, máxima distinción que entregan los Comités de Defensa de la Revolución.

“Este premio no es solo de mi familia, es para todos mis vecinos, para los cederistas de Manzanillo, con la convicción de que vamos a continuar dando batalla y seguir adelante”, recalcó emocionado el artista.

Dijo que el estímulo llega en un momento muy importante “porque acabo de realizar presentaciones por los barrios en situación de vulnerabilidad y no hay mayor satisfacción que compartir con la gente noble que vive en esos lugares. Continuaré entregando mi corazón a Manzanillo.”

El presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular José Enrique Remón Domínguez reconoció que “en la ciudad no hay una esquina en la que usted pregunte por este artista que no le sepan responder.

“Ariel es el cantante del pueblo y eso se lo ha ganado por su obra, por la sencillez, la consagración, por la calidad de sus interpretaciones y el desinterés de estar en cualquier escenario. Felicidades por el cumpleaños y el Premio.”

La cantante Damaris Diéguez acudió a la cita para regalar su voz convertida en canción para el amigo, la dirección del Centro de la Música local le obsequió un cuadro con la imagen de la Glorieta; mientras, el periodista Pedro Vera Portales, que también ostenta el galardón cederista, ponderó las cualidades artísticas de Domínguez Arias.

Después, los presentes en la actividad, entre ellos, Mabel Prohenza Rojas, funcionaria ideológica de la coordinación nacional de los CDR y autoridades políticas y gubernamentales locales, cantaron feliz cumpleaños al agasajado.

Una ovación y se hizo la luz, mientras cantantes y bailarines del Centro Recreativo y Cultural Costa Azul se prepararon para, en la calle Batería entre Concordia y Tivolí, hacer, por un buen rato, la fiesta de Ariel.