
La comunidad masoense de Las Mercedes es tierra sagrada para la Revolución Cubana, aquí el 6 de agosto de 1958 el comandante en jefe Fidel Castro Ruz libró una de las batallas decisivas que cambiaron el curso de nuestra historia. Por eso no hubo mejor sitio que este, para que varios jóvenes montañeses se reunieran dispuestos a evocar la inmortal figura de su histórico líder.
En este mismo paisaje que fue trinchera de dignidad, celebraron el cumpleaños 99 del comandante y el Día Internacional de la Juventud. Una vez más las montañas escucharon las órdenes del estratega que convirtió la adversidad en victoria, las que hoy resuenan en las voces de los jóvenes que levantan sus sueños.
Recordamos aquel agosto de 1958 no para anclarnos en el pasado, sino para entender que cada joven granmense lleva en sus manos la misma chispa rebelde que encendió la libertad, comentó Yunicel García Franco, uno de los cantantes que dedicó su lírica a Fidel.
El arte es un puente entre generaciones, agregó, por eso con nuestra voz perpetuamos sus ideas y consagramos el compromiso de las nuevas generaciones con el presente y futuro de la patria.
“Él, que confiaba en el poder creador de la juventud, nos dijo que los jóvenes tenemos el privilegio de sostener la revolución, de ahí que nuestras expresiones culturales constituyen hoy un doble homenaje: al Fidel sembrador y a los jóvenes, que somos su cosecha”.
Ser joven en Las Mercedes es un acto de continuidad, dijo Yaimara Pérez Reyes, también cantante e Instructora de Arte.
“Aquí donde Fidel trazó estrategias, hoy diseñamos proyectos comunitarios; donde él combatió con armas, nosotros libramos batallas por el arte y la cultura. Somos los hijos de aquella gesta, pero también los arquitectos de una Cuba nueva. Y que nadie lo dude: ¡la Revolución sigue en pie porque esta juventud no traiciona sus raíces!”
Comandante, Fidel, la juventud cubana no te olvida, aseveró el bisoño profesor Miguel Arias Viltres, en representación del claustro de la ESBU Josué País García, enclavada en esa intramontana comunidad masoense.
“En nuestras escuelas, tu nombre se pronuncia con orgullo; en estos campos, tu ejemplo es brújula. Hoy, en tu cumpleaños 99, te decimos que seguimos tu mandato: estudiamos, trabajamos y defendemos la patria con la misma pasión con que tú defendiste estas montañas. Somos la juventud que no claudica… ¡Somos tu victoria!”
Las mismas montañas que testimonian el valor de Fidel, hoy son testigos de la perseverancia de nuestros jóvenes. Fidel vive en el estudiante que investiga, en el maestro que enseña, en el campesino que siembra y en todos aquellos que llevan su luz como antorcha, su ética como escudo y su Cuba como bandera.