
Teniendo en cuenta la complejidad electroenergético nacional por el déficit de capacidad de generación base y distribuida, en Granma desde el pasado mes comenzó una nueva rotación de los circuitos apagables.
Al respecto, La Demajagua conversó con Leodanis Rodríguez Galán, jefe de operaciones de Despacho de Cargas de la Empresa Eléctrica.
“Los cuatro bloques que conforman los 114 circuitos apagables en la provincia están distribuidos entre la zona rural y urbana para buscar una equidad en la afectación, y de igual manera hacemos coincidir en los bloques de afectación a Bayamo y Manzanillo, con el objetivo de que se mantengan encendida una parte de las dos principales ciudades.
“El programa lo tenemos concebido de manera diferente en comparación con meses anteriores que eran hasta seis horas de apagón, ahora en la nueva rotación se cierra la carga energética tres horas por la noche y cuatro por el día, en dependencia del circuito desconectado.
“La afectación comienza a partir de la 6:00 pm a 9:00 pm, de 9:00pm a 12:00am,de 12:00 am a 3:00 am, ydesdelas3:00 am hasta las 6:00 am. El programa diurno es de 6:00 am a 10:00 am, de 10:00 am a 2:00pm, y de 2:00pm a seis de la tarde”, explicó.
Infirió que la nueva rotación permite planificar mejor la actividades domesticas y librarnos un poco de los molestos apagones.
-¿Granma en comparación con otras provincias del país es el territorio más apagable en la distribución de las afectaciones?
“No, en la provincia se apaga el 6,6 porciento al igual que en los demás territorios del país que constituye 100 megawast hora de afectación, de acuerdo a la distribución del Despacho Eléctrico Nacional; si hay afectaciones grandes por averías o por falta de los portadores energéticos, siempre se hacen sobre pronósticos equitativos nacionalmente.
“Lo que complejiza a Granma es que el 75 por ciento del consumo eléctrico es residencial y de menos circuitos apagables en comparación con otras regiones del país.
“Por ejemplo Holguín tiene 300 circuitos, por tanto el programa de afectación es más equilibrado porque puede planificar el cierre eléctrico desconectando el sector estatal para proteger los clientes residenciales, además de afectar un circuito, el cual no le correspondería nuevamente hasta lo máximo tres días.
“Contrario a nuestra provincia la demanda es 130 megawatts en el pico eléctrico por tanto cuando tenemos 60 megawatts apagado, más de la mitad de la provincia está sin corriente, o sea dos bloques afectados completamente”, señaló.
Aclaró que a diferencia de Julio y Agosto, en los meses de invierno, aunque aumenta la demanda con el cambio de horario, los apagones son de menos duración. “En una hora se puede tener 30 megawatts apagado y puede restablecerse el servicio en poco tiempo”, enfatizó.
Significó que se protegen con el circuito especial los servicios básicos de salud como es el caso de los Hospitales, Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo y el Celia Sánchez Manduley, en Manzanillo.
“Por otro lado también priorizamos el abasto de agua, haciendo coincidir las estaciones de bombeo y las de rebombeo, cuidando de no cerrar la carga en los llamados circuitos no apagables para garantizar el importante fluido a la población”, añadió.
Aconsejó en no descuidar el ahorro como principal garantía para mantener la vitalidad del servicio, a pesar de los inconvenientes que trae aparejado la situación actual electro energética.